A la hora de vivir una velada romántica, independientemente de si se trata de una comida o de una cena, no hay nada mejor que recurrir a un restaurante italiano. En Gijón hay varios de ellos con muy buenas opiniones por parte de los clientes, pero uno de los que tienen una puntuación media más alta es el conocido como Boccalino.

Visualmente llama la atención por la iluminación perfectamente integrada en el techo, la cual da pie a que se aprecien a la perfección los detalles de las baldosas del suelo, algunas de ellas con cenefas bastante bonitas. Lo que más atrae las miradas de las parejas que acuden al Boccalino es sin duda alguna las columnas cuyo ladrillo blanquecino e irregular sorprende a los comensales.

Las raciones destacan por ser abundantes, mientras que la carta lo hace por su variedad. No solo hay pizzas de todos los tipos, sino también muchas pastas entre las que puedes elegir, destacando los pappardelle al pesto. Aunque los postres también merecen una mención especial por su presentación y, por supuesto, su sabor tan bueno.

Hay que tener en cuenta de que, en caso de pretender disfrutar de la comida o cena romántica el fin de semana, es preferible reservar. El restaurante italiano Boccalino suele estar lleno, lo cual no sorprende valorando su buena relación calidad precio.