Para los responsables del restaurante Biosfera, no hay nada más importante que la naturaleza. Es por este motivo que hacen todo lo posible con tal de reinterpretarla a la hora de hacer sus elaboraciones gastronómicas. Así pues, tanto el sabor como la textura de cada bocado nada tiene que ver si lo comparas con las experiencias obtenidas hasta ahora en otros restaurantes.

Estamos ante una carta bastante amplia a la par que variada. Basta con echar un vistazo a los entrantes para darse cuenta de ello: vieiras thai, ostra ponzu real, niguiri de atún rojo salvaje de almadraba o arroz de perdiz roja trufada y setas son algunas de las múltiples opciones disponibles.

Por supuesto, los postres que tanta relevancia adquieren para los enamorados también son muy variados. Como es de esperar, los elaboran artesanalmente los expertos de Biosfera. Entre los más recomendables se encuentra la reinvención del tiramisú, la deconstrucción de tarta de queso y el kéfir de cabra que, además de sabroso, es muy saludable.

Aunque se trata de alta cocina, los precios a pagar para comer o cenar en el Biosfera no son prohibitivos. De hecho, la relación calidad-precio es realmente buena, sobre todo si valoramos también lo rápido y atento que llega a ser el servicio.