El Babel se inauguró en 2008. Once años después, recibió un galardón del que presume hoy en día para demostrar a los comensales la buena calidad gastronómica que es capaz de ofrecer. Nos referimos a una Estrella Michelin. Es de los pocos restaurantes románticos de Budapest premiados con este reconocimiento.

No sorprende la alta calidad de sus elaboraciones. Y es que obviando la amplia experiencia de los chefs, el Babel llama poderosamente la atención por contar con una cocina de grandes dimensiones que está muy bien equipada. Así pues, los expertos en la materia siempre disponen de lo necesario para dar forma a platos sorprendentes.

En términos decorativos, todo está cuidado hasta el más mínimo detalle. Incluso la vajilla destaca por su diseño, lo cual no sorprende si tenemos en cuenta que fue diseñada por Ksenia Wallenstein, una eminencia del sector de la cerámica. Lo mismo hay que decir de la cristalería como las copas, las cuales están expuestas en las estanterías para hacer gala de la exclusividad que destilan.

Ahora que hemos hablado de las copas, es un buen momento para sacar a colación el maridaje. Es una experiencia insuperable si os entusiasman las bebidas alcohólicas, ya que junto a los deliciosos platos degustaréis tanto vinos blancos de Hungría como espumosos que satisfarán vuestros exigentes paladares.