


El Auriga es más bien un gastro-bar que, a simple vista, puede parecer poco romántico. Pero al acceder al interior, no tardaréis en localizar un par de mesas esquineras que destacan por ser bastante íntimas. En cualquier caso, el ambiente siempre es muy bueno, recomendándose especialmente a las parejas amantes de los locales informales.
Atrás quedan los tiempos en los que los enamorados tenían que gastarse mucho dinero para disfrutar de una velada romántica. En la actualidad, yendo a gastro-bares como el Auriga, el desembolso a realizar es mucho más asequible. Así lo demuestra el menú del día.
Es uno de los menús más baratos de los que hay en la zona, pero esto no significa que saldréis con hambre. De hecho, un aspecto lo diferencia de la mayoría de menús: no es necesario elegir entre postre o café, ya que están incluidos ambos servicios, lo cual es de agradecer.