


El principal objetivo de los responsables del Asador La Cabaña es lograr que los comensales se sientan como en sus propios hogares. Lo cierto es que lo consiguen a través de una atmósfera acogedora, un ambiente tranquilo y un trato personalizado.
Se trata de un local bastante moderno que combina colores como el marrón de las mesas y el suelo con el gris oscuro de las columnas. Este aspecto, sumado a los puntos de luz repartidos por las instalaciones, se traduce en que el restaurante transmita una gran sensación de calidez.
La carta es una de las más amplias. De hecho, incluso se especifican las guarniciones que pueden elegirse, así como sus precios. Además, todos los postres son caseros, lo cual es valorado muy positivamente por la gran mayoría de parejas.