


No hay nada como comer o cenar entre unos arcos de estilo gótico a los que se dio forma en el siglo XIV. Es precisamente la experiencia que puede vivirse en el restaurante Arcs, la cual acostumbra a ser disfrutada por parejas de todas las edades. Por supuesto, las mismas no solo gozan del interiorismo tan bonito del que presume el local, sino también de una buena calidad gastronómica.
Ello es fruto del buen hacer por parte de los cocineros, quienes tienen mucha experiencia elaborando platos que respetan la tradición de la cocina de mercado pero a su vez innovan con técnicas vanguardistas. El resultado tan moderno contrasta con la imagen clásica que traslada una casa de payés con mucho encanto.
Tanto la carta como los menús tienen una buena relación calidad-precio, sobre todo en caso de que elijáis uno de los más recomendables para las parejas. Nos referimos al de degustación con maridaje.