


Bienvenidos a un restaurante muy romántico que se autodefine como un bistró gastronómico. Es muy recomendable para aquellas parejas a las que les entusiasma el vino. De hecho, es un auténtico paraíso para quienes se declaran amantes de la enología.
Una de las mesas del local está rodeada por multitud de botellas de vino. Y es que la bodega de Arcada es una de las más extensas. Así pues, sea cual sea el tipo de comida que pidáis, siempre encontraréis un vino que será el más adecuado para maridar.
Hablando de la gastronomía en sí, llama la atención la frescura de la que hacen gala todos y cada uno de los ingredientes. Esto es debido a que no los conservan durante mucho tiempo en la cocina, sino que tras llegar directamente de regiones próximas, los cocinan esa misma semana. Ello deriva en unos sabores y unas texturas que satisfacen incluso a los paladares de mayor nivel de exigencia.