Alfonso nació en Valderas, así que no es difícil saber por qué decidió ponerle este nombre a su restaurante. El objetivo que tenía en mente era el de lograr que un plato típico de dicha localidad, el bacalao en salazón, fuera degustado por multitud de leoneses. Lo cierto es que acabó consiguiéndolo.

Aunque debido a su edad tuvo que dar paso a la siguiente generación, sus hijas hacen todo lo posible con tal de mantener la filosofía, la tradición y absolutamente todo aquello que dio pie a que el restaurante Alfonso Valderas triunfase no solo entre los enamorados.

Aunque antes hemos hablado del bacalao, lo cierto es que desde el año 1998 en el que dicho restaurante romántico abrió sus puertas, muchos más platos han ido formando parte de su carta. Otros de los muy exitosos son las carnes rojas. No sorprende que gusten tanto a los comensales, ya que la materia prima es de gran calidad y en los fogones se trata con un alto nivel de exigencia en términos culinarios.

Habiendo mencionado recientemente la carta, no hay que obviar que es una de las más extensas en lo que se refiere a las alternativas sin gluten. Y no es para menos, puesto que el Alfonso Valderas es asesorado regularmente por la Asociación Celiaca de Castilla y León.