


Si bien es cierto que Dubrovnik no es ni mucho menos la ciudad europea con más restaurantes Michelin, cuenta con alguno que otro. El conocido como 360 es uno de ellos. Este galardón le fue otorgado en 2018, lo cual no sorprende si valoramos la calidad de los platos que sirve. Todos ellos son obra de un experimentado chef croata: Marijo Curic.
Hablando de la gastronomía en sí, es reseñable que existe la posibilidad de degustarla pidiendo platos de la carta o recurriendo a los menús degustación. En los dos casos, la experiencia es insuperable. Eso sí, si pretendéis disfrutar de una comida romántica al mediodía tendréis que elegir otro restaurante, ya que el 360 solo sirve cenas.
Aunque debemos respetar esta decisión, es una pena sobre todo por las vistas que ofrece el local, tanto al puerto como a las propias murallas de Dubrovnik. Esta postal de ensueño se disfrutaría más en pleno día, pero hay que decir que por la noche también es espectacular.
La terraza del 360 tiene mucha demanda por lo bien que se está allí, aunque también podéis decantaros por cenar en el interior de las instalaciones que son cómodas, acogedoras y espaciosas a partes iguales.