10 restaurantes románticos en Sitges

Los casi 30.000 habitantes de Sitges tienen la gran suerte de tener en su propia localidad restaurantes tan recomendables como el Can Laury, aunque tal como demuestran las opiniones que se encuentran publicadas en Internet, a este local acuden clientes de todos los rincones del país y del extranjero. En gran parte los comensales son parejas que desean gozar de una velada romántica. Para tal fin no hay nada mejor que una buena marisquería.

Todos aquellos enamorados que acuden al Can Laury han de tomar una decisión que no suele ser sencilla: degustar los platos en el comedor exterior que da cabida a más de doscientos comensales u optar por el interior. Afortunadamente a diferencia de otros locales en los dos casos es posible disfrutar de las vistas tan espectaculares, las cuales ofrecen una cercana panorámica del puerto de Sitges, uno de los más bonitos de Catalunya.

De todas las experiencias románticas que pueden vivirse en este municipio costero, aquella que más suele gustar a las parejas consiste en ver el atardecer desde el Can Laury al mismo tiempo en que el paladar se deleita con platos como los que mencionaremos a continuación.

Este restaurante romántico de Sitges, como toda buena marisquería, ofrece tanto pescados como mariscos y arroces, pudiendo comerse en dicho local la mejor paella de la zona. Aun así, la carta va más allá abarcando también carnes que se elaboran a la parrilla, además de pastas y ensaladas a modo de entrantes para dar comienzo a una velada que difícilmente olvidaréis.

Can Laury es sinónimo de artesanal. Así lo demuestra la pesca, disponiendo siempre del mejor pescado recién obtenido cada día. Otro claro ejemplo es el de los postres, los cuales hacen ellos mismos. Los ingredientes que utilizan han sido producidos de manera ecológica, por lo que aquellas parejas que le dan a la sostenibilidad la importancia que merece no dudan en acudir a este local.

Muchas parejas cuando eligen Sitges como lugar para gozar de una velada romántica e íntima lo hacen sobre todo por las vistas. Lo cierto es que hay muchos restaurantes que ofrecen unas skylines espectaculares, pero el nivel que alcanza el Vivero es muy difícil de superar. Y es que hablamos de un restaurante que cuenta con una terraza que sirve a modo de mirador, la cual abarca una superficie de casi trescientos metros cuadrados.

Sumando esta capacidad a la del comedor interior, el restaurante puede dar cabida a un total que supera los 250 clientes, aunque ello no da pie a que las mesas estén excesivamente juntas. Todo lo contrario: el espacio es generoso, por lo que la intimidad se apodera de la comida o cena.

Afortunadamente las vistas también se disfrutan desde la parte de dentro, así que en ambos casos quedaréis maravillados. Y es que no solo se observa el mar, sino también uno de los monumentos más icónicos de Sitges. Nos referimos a la iglesia de San Bartolomé y Santa Tecla.

Eso sí, cosechar éxito como restaurante romántico en Sitges no exige solamente ofrecer unas vistas privilegiadas, sino también una carta variada y que sea de calidad. Es el caso del Vivero, utilizando productos que respetan la filosofía del kilómetro cero para elaborar una amplia lista de platos con los que logran satisfacer todos los gustos gastronómicos: arroz caldoso de pescadores, fideuá con sepia fresca, gamba roja de fondo a la parrilla en costra de sal, taco de rape al estilo Donosti, solomillo de ternera a la parrilla acompañado de verduritas a la brasa, etcétera.

Sitges cuenta con una iglesia que es bastante popular a nivel nacional, la cual está delimitada por una especie de muralla. Justo al lado de ella se encuentra el Fragata, por lo que hablamos de un local muy bien ubicado. De hecho, al estar en primera línea proporciona a los comensales unas buenas vistas desde el comedor exterior.

Hablando del salón interior, es palpable lo bien que le sentó la remodelación que tuvo lugar en el año 2005. Lo cierto es que las instalaciones lo necesitaban, puesto que fueron abiertas en 1965. Los cambios llevados a cabo dieron forma al Fragata que conocemos hoy en día, el cual destaca por ser moderno, cálido y acogedor a partes iguales.

Uno de los aspectos más destacables del local en lo referente al interiorismo guarda relación con la disposición de sofás. Es algo que valoran muy positivamente las parejas, puesto que tienen la posibilidad de comer sentándose en sillas con reposabrazos o gozando si cabe de una mayor comodidad en un sofá.

Los responsables del Fragata seleccionan cuidadosamente cada materia prima para ofrecer una buena calidad a la hora de elaborar platos típicos tanto de Catalunya como del Mediterráneo en general.

En el año 2003 se inauguró un restaurante que no tardó en convertirse en una referencia romántica de Sitges. De hecho, desde aquel momento han pasado por el local multitud de parejas que no dudaron en publicar excelentes opiniones en Internet tras vivir una experiencia gastronómica realmente buena.

Y no es para menos, puesto que más allá de la decoración tan acogedora y cálida de la que hace gala El Castell, sobre todo por la iluminación y las paredes de piedra, lo que más llama la atención de este restaurante es la sobresaliente relación calidad-precio. Cada plato de autor se inspira en el Mediterráneo, elaborándolos con una buena materia prima sin que ello afecte a la cuenta en forma de cifra abultada.

En este restaurante romántico de Sitges pueden degustarse platos de la carta o aquellos que forman parte de los menús especiales como el de bogavante. Algunos de los más recomendables para las parejas son el entrecot de Galicia al horno con parmesano, el tartar de salmón marinado y, por supuesto, postres como la delicia de mousse de chocolate imperial.

Si os gusta la cocina mediterránea acertaréis de lleno yendo a La Salseta, uno de los restaurantes más románticos de todos los que hay en Sitges. En el año 1990 se abrió el local y, desde entonces, no ha parado de recibir a comensales que quedan encantados con la atmósfera tan acogedora del comedor interior, así como por supuesto con los platos que se sirven.

Lo primero que llama la atención de ellos es el hecho de que son elaborados con ingredientes ecológicos. La filosofía del kilómetro cero cada vez está más extendida entre los restaurantes de Catalunya, demostrándolo a la perfección La Salseta. Gracias a ello los cocineros se ven capaces de elaborar creaciones gastronómicas propias cuya calidad es excelente.

Es destacable que La Salseta especifica exactamente los productores con los que trabaja, por lo que los comensales pueden saber con precisión de dónde proviene cada ingrediente: quesos, frutas, verduras, arroces, etcétera.

El restaurante Maricel obtiene un muy buen resultado aplicando un concepto gastronómico que no es fácil de poner en práctica: combinar los aspectos propios de la cocina moderna con aquellos que son más bien tradicionales. En el año 1991, tras su inauguración, empezó a adquirir bastante popularidad en Sitges precisamente por esta mezcla de conceptos, tratando con una cocina de mercado que suele gustar muchísimo a las parejas.

Aunque lo que más importa es sin duda alguna la calidad de los platos, los enamorados también suelen fijarse en la presentación de los mismos. En este sentido el Maricel logra destacar con unos emplatados muy bien pensados.

Por otra parte, el local que está decorado con varias pinturas al óleo es muy amplio, así que estaréis a gusto independientemente de si elegís el comedor de la planta superior o el ubicado justo debajo de este. Las sillas son cómodas y cuentan con reposabrazos.

Al pasear por el puerto de Sitges se evidencia la gran cantidad de restaurantes con los que cuenta el municipio. Entre todos ellos uno de los que más destaca es el conocido como Pierre, especialmente por la bonita decoración que tiene el comedor interior.

En la zona exterior suele haber un buen ambiente, pero el romántico e íntimo se da cita justo dentro. De hecho, hay varias velas encendidas para generar una atmósfera que es ideal para las parejas, las cuales pueden mantener conversaciones privadas sin verse obligadas a alzar la voz. Ello es fruto de haber una considerable distancia entre cada mesa.

Hablando de las mesas, llama la atención que todas ellas disponen de un soporte con pie a modo de cubitera, por lo que muchos enamorados se decantan por pedir una botella de vino o cava: no hay mejor manera de acompañar a los platos y las tapas que sirven en el Pierre.

¿Os gusta la comida casera con esencia del Mediterráneo? Si la respuesta es afirmativa, no lo dudéis: el restaurante Bon Estar, uno de los más románticos de la localidad de Sitges, hará las delicias de vuestros paladares. Para ello pone a disposición de ambos una de las cartas más amplias de la zona. No solo nos referimos a entrantes y principales, sino también a postres e incluso vinos, siendo ambos muy importantes en una velada romántica.

Es destacable que el menú diario, el cual recibe el mismo nombre que tiene el restaurante, no solamente está disponible los mediodías. Entre semana también es posible solicitarlo por las noches, gozando así de una velada gastronómica con una exquisita relación calidad-precio.

Por si fuera poco, el local está bien decorado con un estilo moderno. El vanguardismo no se traduce en incomodidad, sino todo lo contrario, tal como demuestran los sofás que están a disposición de los comensales.

¿Sois de esas parejas a las que les gusta la naturaleza? En ese caso estaréis encantados al comer o cenar en La Sinia. Desde el primer momento la experiencia es gratificante, ya que no tendréis que pasar por los típicos problemas de aparcamiento que suele haber en Sitges.

Estar rodeados de naturaleza es algo que valoran mucho los enamorados, aunque no es lo único. La Sinia también destaca por la calidez que transmite tanto la iluminación como la decoración del local, el cual está ambientado con una buena música que no impide que mantengáis conversaciones íntimas, puesto que el volumen es más que adecuado.

Los platos servidos son de calidad, demostrándolo desde la paella hasta las gambas, pasando por los deliciosos postres. A su vez, el servicio destaca por ser rápido y atento a partes iguales, lo cual es de agradecer al celebrar una velada romántica con tu pareja.

En este restaurante romántico de Sitges elaboran platos que mezclan la artesanía con la sofisticación, obteniendo un muy buen resultado que entusiasma a todas las parejas que optan por acudir a dicho local. Además, los hacen utilizando productos de proximidad, manteniendo siempre un elevado nivel de calidad.

Alguna que otra técnica vanguardista es puesta en práctica a la hora de tratar con los ingredientes mediterráneos, por lo que los sabores, las texturas e incluso las presentaciones de los platos os sorprenderán.

La Punta de Sitges destaca no solo gastronómicamente. Y es que también llama la atención lo tranquilo que es el local, factor que da pie a que muchas parejas se decanten por él al querer disfrutar de una velada íntima degustando una carta cuyos platos están pensados para ser compartidos.