10 restaurantes románticos en Oviedo

En La Corte de Pelayo tienen muy claro que el éxito de un restaurante solo se obtiene si el producto con el que trata a diario es de gran calidad. Es por ello que, tanto los mares del Principado como las montañas, son los lugares en los que buscan los responsables de dicho local con tal de dar con la mejor materia prima.

Pero proporcionar a los comensales unos platos que presuman de una excelente calidad no es suficiente. Y es que muchos de ellos quieren poder maridar las carnes, los pescados y demás platos. Así pues, en La Corte de Pelayo ofrecen una enorme cantidad de vinos para que cada cliente quede cien por cien satisfecho con una bebida idónea para la ocasión, es decir, para una velada íntima que nunca se olvida.

Es destacable que en La Corte de Pelayo trabajan un total de medio centenar de profesionales. Esto les permite abrir todos los días de la semana y con un horario muy amplio. Por ende, sea cual sea el momento que tengáis, podréis aprovecharlo para organizar la comida o cena romántica.

Bienvenidos a uno de los restaurantes con más historia y tradición de Oviedo. Y es que abrió sus puertas en el año 1898. Por aquel entonces ya era visitado por muchas parejas, pero hoy en día es si cabe más exitoso entre los enamorados. Así lo demuestran la gran cantidad de bodas que tienen lugar en dichas instalaciones.

Por supuesto, si simplemente queréis ir a comer o cenar vosotros dos, gozando de un ambiente íntimo a más no poder, podréis hacerlo siendo recibidos desde el primer instante por un equipo de profesionales que son acogedores a más no poder.

Os sentiréis como en casa en lo que respecta al trato y no querréis iros bajo ningún concepto. Esto es debido no solo al excelente resultado gastronómico que se obtiene, sino también a las buenas sensaciones que transmite el local en sí, sobre todo por el privilegiado emplazamiento en el que se encuentra.

La naturaleza está muy presente en Casa Lobato. Los grandes ventanales permiten apreciar la vegetación de los montes, así como los árboles más próximos. Además, dan pie a que incida una gran cantidad de luz natural, un factor que valoran muy positivamente las parejas.

Aunque no son imprescindibles para gozar de una buena velada romántica, es innegable que las vistas son un gran plus. Por suerte, en Oviedo hay algunos restaurantes que ofrecen vistas espectaculares. Un claro ejemplo es el del Buenos Aires, un local especializado en carnes a la parrilla.

Antes de abordar el aspecto gastronómico, toca seguir profundizando en lo referente a las vistas. Y es que es el principal atractivo de dicho restaurante. Pero, ¿por qué son tan bonitas? Básicamente esto es fruto del lugar en el que se encuentra: el monte Naranco. Al proporcionar a las instalaciones una elevación considerable, la skyline es espectacular en cualquier momento del día.

El éxito de un restaurante no solo viene dado por las vistas, ya que quedan relegadas a un segundo plano si la comida no es de buena calidad. No es el caso que nos ocupa: las carnes hechas a la parrilla son deliciosas, al más puro estilo argentino.

Aunque hay otros platos a disposición de los comensales, la carta en su gran mayoría está compuesta por toda clase de carnes. Así pues, si no sois una pareja a la que le entusiasmen los productos cárnicos, tal vez convenga decantarse por otra alternativa.

Cuesta dar con restaurantes que tengan una trayectoria de un siglo, pero en Oviedo hay algunos de ellos, siendo el Casa Fermín uno de los más icónicos. En concreto, abrió sus puertas en el año 1924. De hecho, cuatro generaciones son las que han trabajado en estas instalaciones, llevándolas a buen puerto en forma de un gran éxito sobre todo entre las parejas.

Teniendo tantísimos años de experiencia, es de esperar que la tradición sea llevada por bandera por los cocineros y chefs del Casa Fermín. Sin embargo, el estilo culinario más clásico se aplica en todos los platos combinándose a su vez con técnicas que son muy vanguardistas. El resultado de esta mezcla es espectacular.

Por ejemplo, los sabores de toda la vida congenian a la perfección con otros mucho más actuales, fusionándose junto a las texturas y los aromas que tantísimo gustan a los enamorados.

Hablando de las parejas, una de las características a las que más importancia dan -la presentación de los platos- está muy trabajada. Indistintamente de los platos que pidáis, tendréis la imperiosa necesidad de hacer uso del teléfono móvil con tal de inmortalizar una obra de arte gastronómica que os sorprenderá todavía más cuando os la llevéis a la boca.

Disfrutar de una velada romántica no tiene por qué significar que os veáis obligados a ir muy bien vestidos para que os admitan en un local de categoría. Y es que en Oviedo hay restaurantes que, a pesar de ser ideales para parejas, plantean un concepto más bien informal. Un claro ejemplo es el del Eseteveinte.

De hecho, en su página web oficial, lo dejan bien claro: “No a los meñiques estirados”. Así pues, la informalidad se apodera de un local en el que, a pesar de este aspecto, se come de maravilla. De hecho, la experiencia está a la altura de la que proporcionan restaurantes de altísima categoría.

En pocos restaurantes quedaréis tan satisfechos a nivel gastronómico como en el Eseteveinte. Y es que la experiencia es sorprendente en todos los sentidos, empezando por la fusión de cocina mediterránea y la que es típica del cantábrico. Ello es fruto de la experiencia cosechada por el chef que tiene raíces tanto catalanas como asturianas.

Conviene destacar que el Eseteveinte ofrece una extensa carta, así como un menú que recibe el nombre de Picu Llampaya. El contenido del mismo varía en función de la temporada, aunque en todos los casos, su relación calidad-precio es insuperable.

Aunque estéis en Oviedo, hay restaurantes especializados en otros tipos de cocinas, así que también tenéis la posibilidad de degustar platos típicos de otras regiones. Lo demuestra a la perfección el Chibiski, un local en el que se sirven toda clase de elaboraciones gastronómicas con sabor y aroma a México.

El país azteca está muy presente en cada rincón del Chibiski. Desde los clásicos nachos hasta los frijoles, sopa de fideo seco al chipotle, arracheras, cochinitas y chuletas de cerdo a la plancha en tortilla de maíz, la lista de platos es amplísima.

La comida no es lo único que destaca de este restaurante. Por si fuera poco, también lo hacen las bebidas, concretamente los cócteles. Son variados y deliciosos. Además, la presentación es exquisita, ejemplificándolo el tequila conocido como ‘Calaca’ y que os sorprenderá por lo bonito que es.

En lo que respecta al local, la decoración no se queda corta al hablar de belleza. Desde las sillas de estilo clásico hasta el suelo de madera, todo es atractivo. Además, hay un elemento que llama poderosamente la atención: una colección de balones de fútbol en una vitrina que gusta especialmente a los fans del deporte rey.

En líneas generales, los asadores suelen ser bastante románticos. El Asador de Aranda es una clara muestra de ello. De hecho, año tras año son numerosas las parejas que hacen acto de presencia en estas instalaciones que están muy bien ubicadas en la céntrica calle Jovellanos.

La piedra de las paredes congenia a la perfección con la madera que se deja ver en el techo en forma de vigas. Por otra parte, el blanco que hay en alguna que otra pared se suma al de la mantelería para dar pie a que el local sea bastante luminoso.

A nivel decorativo, es reseñable que hay algún que otro cuadro que atrae las miradas de los comensales. Las vidrieras típicas de las iglesias, con dos santos icónicos de la religión católica, presiden una parte del comedor que es acogedor a más no poder.

Hablando de la comida en sí, en el Asador de Aranda son numerosas las carnes que los enamorados pueden degustar. Si no sabéis por cuál decantaros, desde TipsViajeros os sugerimos una en concreto que es deliciosa, tierna y muy jugosa. Nos referimos al lechazo asado.

¿Os gusta el marisco? ¿No os conformáis con el congelado cuya calidad deja que desear? Entonces no os lo penséis dos veces y reservad mesa en el Bocamar, una de las mejores marisquerías de Oviedo que, además, destaca por ser muy romántica: estaréis a gusto celebrando una velada íntima como un aniversario de pareja.

El hecho de que el Bocamar sea sinónimo de alta calidad viene dado por el proceso de selección de la materia prima que llevan a cabo los profesionales que forman parte de dicho restaurante. Todo el marisco es fresco, factor que deriva en que el sabor, la textura y el aroma sean excelentes.

Pero la cocina de mercado del Bocamar no solo abarca mariscos. Lo cierto es que prácticamente cualquier pescado que queráis degustar también podrá ser disfrutado en dichas instalaciones tan céntricas, así como carnes. Por supuesto, tendréis la posibilidad de concluir la velada romántica con un delicioso postre que elaboran ellos mismos artesanalmente.

Retomando lo referente a la variedad de platos, no importa si pedís carne, pescado o marisco: en cualquier caso, no os costará dar con el vino ideal para maridar, ya que la carta de bebidas es extensa a más no poder.

Hace años, en Asturias se abrió una sidrería que no tardó en cosechar un gran éxito. A raíz del aumento de su popularidad, los propietarios no dudaron en dar el paso de inaugurar otras instalaciones que tendrían el mismo nombre. La primera de ellas fue Tierra Astur y, a día de hoy, sigue siendo un referente de la gastronomía asturiana.

De hecho, en el Principado hay pocos productos que tengan un nivel de popularidad a nivel nacional e internacional tan alto como el de la sidra. Así pues, para celebrar una velada íntima y romántica con tu pareja, no hay nada mejor que ir a una sidrería.

La de la calle Gascona conocida como Tierra Astur es muy recomendable porque presume de una decoración única. Desde el primer momento en el que accedáis a estas instalaciones quedaréis maravillados con un estilo ornamental atractivo y original, con multitud de botellas de vidrio que cuelgan del techo.

Como es menester, la sidra es solo una de las muchas bebidas que pueden pedirse en Tierra Astur, pero la lista es si cabe más extensa al hablar de los platos: de forma tradicional son elaboradas multitud de recetas tan sabrosas como carnes de Asturias, pescados, quesos, fabada y toda clase de verduras.

Comer bien y por un precio más que razonable es algo bastante sencillo en Oviedo, ya que en esta ciudad de Asturias se come de maravilla. Sin embargo, hacerlo en un local que además pueda considerarse romántico, ya no es tan fácil. Afortunadamente, hay uno que reúne ambas características: La Cuadra de Antón.

En este restaurante se ofrecen diversos menús para que cada pareja pueda elegir el que más satisfaga sus preferencias gastronómicas. Las raciones son generosas, mientras que la calidad de los platos alcanza un nivel muy alto, dando pie a que desearéis repetir la experiencia en un futuro.