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Peñíscola lleva tiempo experimentando un auge del turismo familiar. Cada vez se dejan ver más familias con niños, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta lo disfrutable que llega a ser no solo para los adultos, sino también para los más pequeños de la casa.
Eso sí, para disfrutar al máximo de la experiencia, es fundamental que sepas qué ver en Peñíscola con niños. Presta atención a las siguientes sugerencias: entre ellas seguro que encuentras varios planes que satisfarán al cien por cien vuestros gustos y necesidades.
Jardines del Parque de Artillería
Cuando hablamos sobre qué ver en Peñíscola, ya comentamos las maravillas de las que hacen gala los jardines del Parque de Artillería. Son un espacio encantador y lleno de diversión para disfrutar en familia con niños. Ubicado cerca del casco antiguo y del castillo de Peñíscola, este parque es un oasis verde que ofrece múltiples actividades y áreas de recreo para los más pequeños.
Los jardines del Parque de Artillería ofrecen amplias zonas verdes donde los niños pueden correr, jugar a la pelota o simplemente relajarse mientras los adultos disfrutan de un picnic. Los jardines están decorados con hermosas plantas, árboles y flores, creando un ambiente tranquilo y agradable para pasear en familia.
Castillo de Peñíscola
Similar al castillo ubicado en Morella, del que ya hablamos en este blog cuando comentamos qué ver cerca de Peñíscola, en este caso estamos ante una estructura situada en lo alto de una colina que domina la ciudad y el mar Mediterráneo. Este castillo medieval ofrece una combinación perfecta de historia, arquitectura impresionante y actividades emocionantes para los más pequeños. Es uno de los monumentos que se visitan en familia durante el transcurso de este tour:
El castillo es conocido por su papel en la historia, ya que fue una de las residencias del Papa Luna, el Papa Benedicto XIII. Su estructura imponente y sus murallas bien conservadas son una invitación a viajar en el tiempo y sumergirse en la época medieval. Los niños pueden imaginar cómo era la vida en un castillo, explorando sus pasillos, habitaciones y patios interiores.
Dentro del castillo, los niños pueden descubrir diferentes espacios y exposiciones que les permiten aprender sobre la historia del lugar de una manera interactiva y divertida. Es posible encontrar paneles informativos, maquetas y objetos históricos que les ayudarán a comprender mejor cómo funcionaba un castillo y cómo vivían sus habitantes en el pasado.
Una de las actividades más emocionantes para los niños en el Castillo de Peñíscola es la posibilidad de caminar por las murallas y disfrutar de vistas panorámicas impresionantes de la ciudad y el mar. Los niños pueden imaginar que son valientes caballeros o princesas mientras exploran las alturas del castillo y disfrutan del aire fresco y la brisa marina o toman fotos.
Además, el castillo alberga eventos y actividades especiales durante todo el año, como representaciones teatrales, exhibiciones de aves rapaces y festivales medievales. Estas actividades permiten a los niños sumergirse aún más en la historia y la cultura del castillo, y brindan una experiencia inolvidable que combina entretenimiento y aprendizaje.
Para los amantes de la literatura y el cine, el Castillo de Peñíscola también es conocido por haber sido utilizado como escenario de la famosa película «El Cid», protagonizada por Charlton Heston. Esto puede despertar el interés de los niños y permitirles conectarse con la historia y la cultura de una manera más personal.
Casco histórico
El casco antiguo de Peñíscola es otro lugar encantador para visitar con niños. Sus calles estrechas, empedradas y llenas de encanto los transportarán a tiempos pasados. Podrán descubrir tiendas tradicionales, cafeterías y restaurantes donde probar deliciosos platos locales. Además, admirarán la arquitectura típica de la zona y se sumergirán en el ambiente auténtico del lugar.
El casco antiguo de Peñíscola es un laberinto de estrechas callejuelas que conducen a plazas pintorescas y rincones con encanto. A medida que caminas por estas calles, podrás admirar la arquitectura típica mediterránea, con fachadas encaladas y balcones adornados con flores coloridas. Es un lugar lleno de historia, con numerosos edificios antiguos que se han conservado a lo largo de los años.
Los niños pueden encontrar pequeños tesoros para llevar a casa en las tiendas del lugar, como conchas marinas o juguetes tradicionales. Además, podrán disfrutar de la atmósfera animada del casco antiguo, con músicos callejeros y artistas que crean un ambiente festivo.
No puedes dejar de visitar la Plaza de Santa María con los más pequeños de la casa, que es el corazón del casco antiguo. Aquí encontrarás la Iglesia de Santa María, un hermoso edificio gótico que data del siglo XIII. Su interior alberga tesoros artísticos, como retablos y esculturas, que pueden despertar la curiosidad de los niños y permitirles aprender sobre el arte y la historia.
Otro punto destacado es el Portal Fosc, una puerta medieval que marca la entrada al casco antiguo. Su nombre, que significa «puerta oscura», se debe a que la luz apenas penetra en el pasaje cubierto, creando una atmósfera misteriosa y fascinante. Los niños pueden sentirse como auténticos exploradores al pasar por esta puerta y adentrarse en el casco antiguo.
Una buena idea para que los peques se lo pasen en grande consiste en apuntaros a un tour privado que difícilmente olvidaréis:
Playas de Peñíscola
Uno de los mejores planes para gozar de Peñíscola con niños es pasar un día de playa en sus hermosas costas. Peñíscola cuenta con varias playas de arena fina y aguas cristalinas que son perfectas para relajarse, disfrutar del sol y divertirse en familia.
Entre las playas más populares y reconocidas de Peñíscola se encuentra la Playa Norte. Ubicada justo en frente del casco antiguo y del paseo marítimo, es muy accesible y ofrece todas las comodidades necesarias para una jornada de playa perfecta. Con su amplia extensión de arena dorada, es ideal para que los niños construyan castillos de arena y jueguen libremente. Además, sus aguas tranquilas y poco profundas son ideales para que los más pequeños se diviertan sin preocupaciones. La Playa Norte cuenta con servicios de alquiler de sombrillas y hamacas, así como chiringuitos y restaurantes cercanos.
Otra playa destacada en Peñíscola es la Playa Sur, que se extiende al sur del castillo y ofrece una experiencia más tranquila y relajada. Con un ambiente menos concurrido que la Playa Norte, es perfecta para aquellos que buscan un poco más de intimidad y tranquilidad. La Playa Sur también cuenta con servicios básicos como duchas y aseos, así como algunos chiringuitos y restaurantes a lo largo del paseo marítimo.
Para aquellos que prefieren un entorno más natural y salvaje, la playa de Barranco de la Cava es una excelente opción. Ubicada en un entorno natural protegido, ofrece un paisaje espectacular con acantilados y vegetación mediterránea. Esta playa es ideal para aquellos que disfrutan de la tranquilidad y la belleza natural, ya que no cuenta con muchos servicios, pero ofrece una experiencia auténtica en contacto con la naturaleza.
Además de estas playas principales, hay otras calas y playas más pequeñas en los alrededores de Peñíscola que también valen la pena explorar. Por ejemplo, la Cala del Pebret o la Cala Argilaga son opciones más apartadas y menos conocidas, pero que ofrecen una belleza natural impresionante y un ambiente más tranquilo.
Museo del Mar
El Museo del Mar de Peñíscola es un lugar fascinante para visitar con niños y sumergirse en el apasionante mundo marítimo. Este museo está dedicado a la historia marítima de la región y ofrece una experiencia educativa y entretenida para toda la familia.
Ubicado en el centro histórico de Peñíscola, el Museo del Mar se encuentra en un edificio histórico que solía ser la Casa de la Mar. El espacio museístico alberga una amplia colección de artefactos, maquetas, fotografías y exhibiciones interactivas que permiten a los visitantes explorar la vida marina, la pesca, la navegación y la historia marítima de la zona.
Al acceder al museo, los niños se encontrarán con un fascinante mundo submarino en la exposición dedicada a la flora y fauna marina. Podrán aprender sobre diferentes especies de peces, moluscos y crustáceos que habitan en el Mediterráneo, y descubrir cómo se adaptan a su entorno acuático. Además, podrán ver esqueletos de peces y observar de cerca las diferentes formas y colores que existen en el mundo marino.
Otra sección interesante del museo es la dedicada a la pesca tradicional. Aquí, los peques aprenderán sobre las técnicas y herramientas utilizadas por los pescadores a lo largo de la historia. Podrán ver redes de pesca, anzuelos, aparejos y otros objetos relacionados con esta actividad. También descubrirán cómo ha evolucionado la pesca a lo largo de los años y cómo se ha adaptado a los cambios en el medio ambiente y en las tecnologías.
El Museo del Mar también cuenta con una sala dedicada a la navegación, donde los niños exploran maquetas de barcos, aprenden sobre los instrumentos de navegación utilizados por los marineros y descubren la importancia de la navegación en la historia de Peñíscola. Además, profundizan en la historia de los faros y su importancia para la seguridad de los navegantes.
Una de las partes más emocionantes para los niños es la sección interactiva del museo. Aquí, participan en actividades prácticas y juegos que les permitirán aprender de forma lúdica sobre temas relacionados con el mar. Pondrán a prueba sus conocimientos sobre la vida marina, resolverán rompecabezas y participarán en simulaciones de navegación.
Para más ideas sobre qué hacer en Peñíscola, desde actividades culturales hasta planes en familia, visita la guía de ruralenrieres.com.
