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Portugal es un país con mucho encanto gracias a zonas como Madeira. Aunque cuenta con una superficie de 801 kilómetros cuadrados, es posible visitarla en solo una semana. Eso sí, para ello necesitas una buena planificación como la que verás a continuación.
Madeira en 3 días | Madeira en 4 días | Madeira en 5 días | Madeira en 6 días | Madeira en 1 semana
Antes de dar comienzo a nuestro planing, hay que decir que también es posible ver Madeira en tan solo dos días. Con tal de que la experiencia sea completa, no dudes en apuntarte al siguiente plan:
👉 Madeira al completo en 2 días
Día 1
Por la mañana
La primera jornada turística no puede empezar de otra manera que visitando Funchal. Se trata de una ciudad repleta de encantos, la cual ya describimos en su momento cuando hablamos sobre qué ver en Funchal en 2 días. Se encuentra en la costa sur de Madeira, resguardada por altas montañas y rodeada por el azul del océano Atlántico. Su nombre proviene de la palabra portuguesa «funcho», que significa hinojo, ya que la ciudad fue nombrada por los primeros colonizadores debido a la abundancia de esta planta en la zona.
Funchal es conocida por su clima templado durante todo el año, lo que la convierte en un destino atractivo en cualquier estación. La ciudad ha crecido a lo largo de los años y se ha convertido en un centro de actividad en Madeira. Aquí encontrarás una mezcla de lo antiguo y lo nuevo, con calles adoquinadas llenas de historia y arquitectura tradicional, así como modernos hoteles, restaurantes y tiendas.
Uno de los puntos de referencia más notables de Funchal es el Jardín Botánico de Madeira, que alberga una impresionante colección de plantas exóticas de todo el mundo. Verlo por la mañana es una buena idea.
Para comer
A no mucha distancia del Jardín Botánico de Madeira y de Funchal en general se encuentra uno de los restaurantes más económicos de la zona. Es conocido bajo el nombre de Max y, a pesar de lo poco que cuestan los platos, quedarás cien por cien satisfecho con las raciones y los sabores de todos ellos.
Por la tarde
Ver Funchal en solo una mañana es casi imposible, así que continúa por la tarde yendo al Museo de Arte Sacro de Funchal, un espacio museístico que describirmos en el artículo sobre qué ver en Funchal en 3 días. Este museo es un espacio donde convergen el arte religioso y la historia para presentar una excepcional colección de obras que abarcan siglos de devoción y creatividad. Su existencia rinde homenaje al papel fundamental que la religión ha desempeñado en la vida y la identidad de la región.
Ubicado en el histórico Palacio Episcopal, un edificio que en sí mismo representa un testimonio de la arquitectura histórica y la importancia eclesiástica de Funchal, el museo se despliega a través de varias salas que albergan una amplia variedad de piezas artísticas, incluyendo pinturas, esculturas, textiles y objetos litúrgicos que datan de diferentes épocas de la historia. Cada obra narra una historia y ofrece una ventana a la devoción religiosa y la creatividad artística de la región a lo largo de los años.
La colección del Museo de Arte Sacro de Funchal es impresionante tanto en su alcance como en su calidad. Las obras exhibidas abarcan desde el arte medieval hasta el renacimiento, el barroco y más allá, brindando a los visitantes una oportunidad única para explorar la evolución de las prácticas artísticas a lo largo del tiempo. Los visitantes pueden admirar las habilidades de los maestros artesanos que crearon estas piezas, así como apreciar la influencia de las diferentes épocas en el estilo y la temática de las obras.
Por la noche
Al caer la noche, dirígete al Mirador Pico dos Barcelos. Situado en lo alto de una colina, este mirador ofrece una perspectiva singular de la belleza natural y la arquitectura histórica de la región, convirtiéndose en un lugar esencial para aquellos que desean apreciar la grandiosidad de la topografía montañosa y el paisaje urbano que caracterizan a Madeira.
Desde el Mirador Pico dos Barcelos, se despliega una vista espectacular que abarca la ciudad de Funchal, sus alrededores y, en jornadas despejadas, el extenso horizonte del océano Atlántico. Esta panorámica elevada revela un espectro visual que va desde los tejados de las pintorescas casas del casco antiguo de Funchal hasta las cimas majestuosas de las montañas que abrazan la ciudad. La interacción entre los elementos urbanos y naturales da lugar a una composición visual impactante que evoca la dualidad de Madeira como destino tanto urbano como para amantes de la naturaleza.
Uno de los aspectos más fascinantes del Mirador Pico dos Barcelos radica en su habilidad para capturar la topografía única de la isla. Las imponentes montañas emergiendo desde el océano, cubiertas de una exuberante vegetación, se despliegan en un espectáculo visual que atestigua la singular geología de Madeira. En contraste con esta naturaleza imponente, la ciudad se extiende hacia la costa, fusionando su arquitectura histórica con las comodidades modernas. Este equilibrio entre lo natural y lo urbano se convierte en una característica distintiva de la vista que ofrece este magnífico mirador.
Si te sobra tiempo, lo mejor que puedes hacer es apuntarte a un free tour de dos horas y media de duración. Así visitarás no solo los puntos que hemos descrito, sino también otros lugares clave de Funchal que también merecen la pena:
Para cenar
El restaurante Quinta Estação no es tan asequible como el que hemos mencionado para la hora de comer. Aun así, la relación calidad-precio es buena. Además, está a poquísima distancia respecto al mirador, así que casi no tendrás que desplazarte para llegar a dichas instalaciones.
Día 2
Por la mañana
El segundo día da comienzo de la mejor manera posible, es decir, visitando Caniço. Situada en la costa sur de la isla, a unos 7 kilómetros al este de Funchal, Caniço es un destino turístico popular que combina la belleza del paisaje natural con un ambiente tranquilo y relajado. La zona es conocida por su clima agradable durante todo el año, lo que la hace atractiva para los visitantes que desean disfrutar de unas vacaciones soleadas en cualquier temporada.
Uno de los aspectos más destacados de Caniço es su impresionante litoral, que incluye acantilados escarpados, calas ocultas y playas de guijarros. La Praia dos Reis Magos es una de las playas más conocidas de la zona, de la cual hablaremos más adelante.
La ciudad en sí tiene una atmósfera relajada y ofrece una variedad de restaurantes, bares y tiendas que atienden a los turistas. Puedes disfrutar de la deliciosa cocina portuguesa, que incluye mariscos frescos, pescado a la parrilla y platos locales como lapas (mejillones) a la parrilla. Durante las noches, los bares locales a menudo ofrecen música en vivo y entretenimiento para aquellos que buscan una experiencia más animada. De hecho, suelen organizarse espectáculos de Fado como este:
👉 Espectáculo de fado en Funchal
Para comer
En este pueblo hay unos cuantos restaurantes. De todos ellos, el más recomendable es A Traineira. El servicio es excelente y cuenta con opciones vegetarianas verdaderamente sabrosas.
Por la tarde
Como hemos dicho antes, la Praia dos Reis Magos es una de las más icónicas de la zona, así que aprovecha la tarde para explorarla. Lo que hace que la Praia dos Reis Magos sea única es su paisaje. A diferencia de muchas otras playas que puedes encontrar en el mundo, esta playa es conocida por su suave arena de guijarros, en lugar de arena fina. Esto le da un aspecto distintivo y agrega un encanto especial a la experiencia. Además, la costa está rodeada de acantilados escarpados y vegetación exuberante, creando un escenario impresionante para quienes la visitan.
La playa es ideal para aquellos que disfrutan de la tranquilidad y la relajación. Sus aguas suelen ser cristalinas y tranquilas, lo que la convierte en un lugar perfecto para nadar y refrescarse. También es un lugar popular para el snorkel, ya que la vida marina es rica y variada en esta área, y explorar los arrecifes submarinos puede ser una experiencia emocionante. En dicha zona acuática es habitual ver cetáceos al atardecer:
👉 Avistamiento de cetáceos al atardecer
Por la noche
Precisamente aprovechando que el sol se irá poniendo dando pie a unas vistas espectaculares, no dudes en hacer acto de presencia en el Mirador Pico da Atalaia. Este mirador se encuentra en la costa norte de Madeira, en el municipio de Santana, y ofrece a los visitantes una perspectiva única de la dramática topografía de la isla, así como de su belleza natural y paisajes pintorescos.
Lo que hace que el Mirador Pico da Atalaia sea especialmente notable es su posición elevada en lo alto de un acantilado. Desde aquí, los visitantes pueden admirar una vista espectacular del océano Atlántico extendiéndose hasta donde alcanza la vista, así como las formaciones rocosas costeras que caracterizan la costa norte de Madeira. Las altas olas rompiendo contra las rocas y los farallones marinos añaden un toque dramático a este escenario impresionante.
El mirador también ofrece una vista clara de la Península de São Lourenço, una extensión de tierra que se adentra en el océano y que es un área de gran belleza natural y biodiversidad. Los colores cambiantes del océano, que van desde un azul profundo hasta un verde esmeralda, dependiendo de las condiciones del tiempo y la hora del día, proporcionan un espectáculo visual en constante cambio.
Para cenar
En las proximidades del lugar se ubica una pizzería muy recomendable, tal como indican las excelentes reseñas que se encuentran publicadas en Google. Se trata de la Pizzaria Pico da Atalaia y no solo sirven pizzas, sino también muchos otros platos típicos de la gastronomía italiana.
Día 3
Por la mañana
El tercer día empieza por todo lo alto adentrándote en la Praia de Machico. Lo que hace que la Praia de Machico sea única es su historia. Se considera que es la primera playa de arena en toda la historia de Portugal, ya que fue aquí donde los primeros colonizadores portugueses desembarcaron en Madeira en el siglo XV. La playa está resguardada por un rompeolas histórico que fue construido para proteger el puerto de Machico de las fuertes corrientes marinas.
La arena dorada de la playa es uno de sus principales atractivos. Esta característica la diferencia de muchas otras playas de Madeira, que suelen tener guijarros en lugar de arena. La Praia de Machico es ideal para tomar el sol, hacer castillos de arena y disfrutar de actividades de playa en un ambiente relajado. Sus aguas suelen ser tranquilas, lo que la convierte en un lugar adecuado para nadar y refrescarse. También puedes explorarlo dando un agradable paseo en barco:
👉 Paseo en barco por las bahías de Machico y Abra
Para comer
Aprovechando que estás en una playa, es buena idea comer deliciosos mariscos y pescados en general. Para tal fin, no hay mejor opción que O Pescador, un restaurante que, a pesar de tener un género de muy buena calidad, no es en absoluto prohibitivo a nivel económico.
Por la tarde
A continuación ve a Santo António da Serra. Ubicado en una región montañosa en el sureste de la isla, este pequeño rincón se ha ganado la reputación de ser un lugar de gran belleza natural y un destino apacible para quienes buscan escapar del ajetreo y el bullicio de las zonas más turísticas de Madeira.
Una de las características más distintivas de Santo António da Serra es su entorno natural exuberante y diverso. El paisaje que rodea el pueblo se compone de colinas cubiertas de vegetación, bosques frondosos y campos de cultivo intercalados con prados verdes. Esta mezcla de terreno montañoso y prados le otorga a la región un encanto rural y una serenidad única.
Por la noche
Pon fin al tercer día turístico por Madeira descubriendo un pueblo realmente bonito: Gaula. Destaca sobre todo su ubicación en un terreno montañoso que desciende hacia el océano Atlántico. Esto significa que el pueblo ofrece vistas panorámicas espectaculares del mar y la costa, así como de las montañas circundantes. Las colinas están cubiertas de vegetación exuberante, y los campos agrícolas salpican la tierra, creando un paisaje que es tanto hermoso como productivo.
La vida en Gaula gira en torno a la agricultura y la pesca, lo que le da un ambiente auténtico y tradicional. Los lugareños a menudo trabajan en la tierra cultivando frutas, verduras y viñedos, y el vino local es una parte importante de la economía y la cultura. Los visitantes tienen la oportunidad de probar los productos locales y aprender sobre las prácticas agrícolas tradicionales.
Tanto Gaula como otros de los lugares que hemos descrito en anteriores párrafos son algunos de los visitados en este tour panorámico que, desde TipsViajeros, te recomendamos fervientemente:
👉 Tour panorámico por el este de Madeira
Para cenar
Si estás por la zona y no sabes dónde cenar, la respuesta en nuestro caso la tenemos muy clara: O Braseiro de Gaula. Carta variada, buena mantelería, servicio rápido y agradable, raciones abundantes a la par que bien emplatadas… absolutamente todo es bueno al hablar de este local.
Día 4
Por la mañana
Más te vale haber descansado bien durante la noche, porque el cuarto día empieza practicando senderismo en la Ponta de São Lourenço. Estamos ante uno de los tesoros naturales más impresionantes y singulares de la isla de Madeira, Portugal. Situada en el extremo este de la isla, esta península rocosa se destaca por su belleza escarpada y su paisaje único que contrasta notablemente con el resto de Madeira. Es un destino popular tanto para los amantes de la naturaleza como para aquellos que buscan aventuras al aire libre.
Lo que hace que Ponta de São Lourenço sea especial es su geología distintiva. A diferencia de las montañas verdes y frondosos bosques que caracterizan gran parte de Madeira, esta península está formada por una mezcla de acantilados escarpados, tierra rojiza y formaciones rocosas erosionadas por el viento y el mar. Esta apariencia desértica y casi lunar crea una sensación de otro mundo que atrae a los visitantes.
La península es un área de conservación natural y un parque natural regional, lo que significa que está protegida y bien cuidada. Los senderos y caminos que serpentean por Ponta de São Lourenço permiten a los visitantes explorar su belleza única a pie. A medida que caminas por estos senderos, te encontrarás con paisajes espectaculares, miradores panorámicos y una variada vida silvestre. A lo largo del recorrido, es posible avistar aves marinas, reptiles y una flora adaptada a las condiciones secas y ventosas de la península. Si te gusta el senderismo y te quedas con ganas de más, no te puedes perder este plan:
Es destacable que en la zona también pueden practicarse otras actividades deportivas. Una de las más extendidas es el kayak. De hecho, se organizan tours específicos como el siguiente:
👉 Tour en kayak por Punta de San Lorenzo
Para comer
Hay un chiringuito bastante recomendable, el cual recibe el nombre de Prainha Praia Canical. La carta no es muy variada que digamos, pero todo lo que cocinan está de rechupete.
Por la tarde
Tras el intenso ejercicio físico llega el momento de relajarte en el Parque Ribeira Primeira. Ubicado en el corazón de la isla, en el municipio de Santana, este parque es un refugio verde que ofrece a los visitantes una oportunidad única para conectarse con la naturaleza y disfrutar de la serenidad de la montaña.
Lo que hace que el Parque Ribeira Primeira sea especial es su enfoque en la conservación y la sostenibilidad. Este parque es un ejemplo de cómo Madeira está comprometida con la protección de su entorno natural y la promoción del turismo ecológico. El parque está diseñado para preservar el ecosistema único de la isla y ofrecer a los visitantes una experiencia auténtica en la naturaleza.
El parque se encuentra en una zona de bosque Laurisilva, un tipo de bosque subtropical que es característico de Madeira y que ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Aquí, los visitantes pueden caminar por senderos bien mantenidos que serpentean a lo largo de la ribera del arroyo Ribeira Primeira y explorar este exuberante bosque de laureles. Los árboles altos y frondosos, las cascadas cristalinas y las aves autóctonas crean un ambiente mágico y refrescante.
Por la noche
La cuarta noche en Funchal será inolvidable porque visitarás Porto da Cruz. La vista panorámica que ofrece hacia el océano Atlántico es espectacular, con acantilados que caen verticalmente en el mar y playas de guijarros que añaden un toque de encanto.
El nombre de Porto da Cruz se deriva de una cruz de madera que se erigió en la costa en el siglo XV cuando los primeros colonizadores portugueses llegaron a la isla. Esta cruz se convirtió en un símbolo de bienvenida y protección para los navegantes y viajeros que llegaban a la región. La historia y la herencia cultural de Madeira se reflejan en la arquitectura y la cultura de Porto da Cruz, con casas tradicionales y festivales locales que celebran la historia de la isla.
El turismo desempeña un papel importante en la economía de Porto da Cruz, y la comunidad local está comprometida en ofrecer a los visitantes una experiencia auténtica. En el pueblo, encontrarás una variedad de restaurantes y bares que sirven deliciosa comida portuguesa y especialidades locales, como el pescado fresco y el famoso vino de Madeira.
Para cenar
Precisamente uno de los restaurantes a los que hacíamos referencia en el anterior párrafo es Vila Bela. El interior del local es acogedor, pero te recomendamos cenar en la terraza y disfrutar del buen ambiente que suele haber allí.
Día 5
Por la mañana
Quinto día de tu periplo turístico por Madeira, así que ha llegado el momento de explorar las Ruínas de São Jorge. Son un fascinante testimonio de la historia de la isla y un lugar que evoca un sentido de misterio y asombro. Estas ruinas se encuentran en la costa norte de la isla, en un lugar que alguna vez fue un importante punto de defensa y observación en el océano Atlántico.
El sitio histórico de las Ruínas de São Jorge se remonta a la época del descubrimiento de Madeira en el siglo XV. Fueron construidas como una fortaleza en el siglo XVII para proteger la isla de los ataques de piratas y corsarios que acechaban las rutas marítimas de la región. Estas fortificaciones eran esenciales para la seguridad de Madeira y su prosperidad, ya que la isla era un importante centro de comercio de azúcar y vino en ese período.
Uno de los aspectos más notables de las Ruínas de São Jorge es su arquitectura. A pesar de estar en ruinas, las estructuras aún muestran la habilidad y la visión de los arquitectos y constructores de la época. Los visitantes pueden explorar los restos de las murallas, torres y edificios que alguna vez formaron esta fortaleza. La ubicación en un acantilado ofrece unas vistas impresionantes del océano Atlántico y de los paisajes circundantes, lo que hace que la experiencia sea aún más impresionante.
Para comer
En una ubicación inmejorable se encuentra el Calhau de São Jorge. Comer con unas espectaculares vistas al mar es una experiencia que difícilmente olvidarás.
Por la tarde
Tras ver las ruinas, dirígete a Rocha do Navio. Este rincón natural se encuentra en la costa norte de la isla, cerca del encantador pueblo de Santana del que hablaremos después, y es una verdadera maravilla de la geología y la biodiversidad. El nombre «Rocha do Navio» se traduce como «Roca del Barco», que evoca la imagen de un barco en medio de las aguas turbulentas, un nombre que refleja la naturaleza única de este lugar.
El principal atractivo de Rocha do Navio es su impresionante formación geológica. Se trata de un promontorio rocoso que se alza imponentemente desde el mar, creando una vista espectacular. La erosión ha tallado en las rocas una serie de cuevas, arcos y grutas que son verdaderamente impresionantes. Los visitantes pueden explorar estas formaciones naturales y maravillarse ante la destreza de la naturaleza para crear tales estructuras a lo largo de millones de años.
Pero Rocha do Navio no es solo un paraíso geológico; también es un santuario de biodiversidad. Esta área está protegida y forma parte de la Reserva Natural de Rocha do Navio. Los acantilados y las áreas circundantes son hogar de una rica variedad de flora y fauna. Es un sitio importante para la conservación de aves marinas, y aquellos interesados en la observación de aves pueden encontrar aquí un paraíso de oportunidades para avistar especies como el paíño de Madeira, el petrel de Bulwer y otras aves marinas.
Por la noche
El quinto día ha llegado a su fin, pero todavía quedan unas horas de disfrute, concretamente explorando Santana. El pueblo es famoso por sus «casas de colmo», también conocidas como «casas típicas de Madeira». Estas viviendas tienen techos de paja de forma triangular y paredes blancas, lo que les da un aspecto pintoresco y encantador. Aunque estas casas solían ser la norma en Madeira en el pasado, en Santana todavía se pueden encontrar muchas de ellas, lo que brinda a los visitantes la oportunidad de sumergirse en la historia y la cultura de la isla.
Además de su arquitectura única, Santana es conocida por su entorno natural impresionante. El paisaje que rodea el pueblo es exuberante y montañoso, con numerosos senderos para caminatas que ofrecen vistas panorámicas espectaculares de la costa y el océano Atlántico. Uno de los senderos más famosos es el de la Levada do Furado, que lleva a los visitantes a través de bosques frondosos y junto a cascadas impresionantes.
Para cenar
Si la relación calidad-precio es uno de los aspectos a los que das más importancia, no te lo pienses dos veces y ve a cenar al Serra e Mar. Las raciones son más que generosas y la cuenta te sorprenderá por ser bastante baja valorando todo lo que comerás.
Día 6
Por la mañana
Da comienzo al sexto día viendo el amanecer en el Miradouro do Véu da Noiva. Estamos ante uno de los miradores naturales más impresionantes de la región y un destino imperdible para aquellos que buscan disfrutar de la belleza natural de la isla. Su nombre, que se traduce como «Mirador del Velo de la Novia», es un homenaje a la cascada que cae majestuosamente desde lo alto de un acantilado hacia el mar, creando una vista espectacular.
Lo más destacado de este mirador es, sin duda, la cascada Véu da Noiva. Esta cascada es una maravilla natural que se precipita desde una gran altura, creando un efecto que se asemeja a un velo de novia. La vista de esta cascada que se desliza sobre los acantilados y se pierde en el océano Atlántico es simplemente impresionante. Es un lugar perfecto para disfrutar de la majestuosidad de la naturaleza y para tomar fotografías espectaculares.
El Miradouro do Véu da Noiva también ofrece una vista panorámica de la costa norte de Madeira. Desde aquí, los visitantes pueden contemplar el mar azul profundo, las rocas escarpadas y la vegetación exuberante que caracterizan esta parte de la isla. El contraste entre la fuerza de la cascada y la serenidad del océano es un recordatorio impactante de la belleza diversa de Madeira.
Este mirador es de fácil acceso y cuenta con instalaciones para los visitantes, como áreas de descanso. Además, la cercanía de la cascada y el sonido del agua cayendo crean una experiencia sensorial única que agudiza el sentido de la maravilla de quienes lo visitan.
Para comer
Cerca de allí hay un snack-bar que tiene muchísimo éxito por lo asequible que es: Avista Navios. Desayunar y comer es un auténtico placer especialmente por la skyline de la que puede disfrutarse desde dichas instalaciones.
Por la tarde
Teniendo en cuenta que la siguiente parada suele estar repleta de turistas por lo bonita que llega a ser, es recomendable ir por la tarde: las Piscinas Naturais do Seixal. Lo más destacado de las Piscinas Naturais do Seixal son sus piscinas naturales de agua salada. Estas piscinas han sido creadas por la erosión natural de las rocas volcánicas y están protegidas del océano por una serie de rompeolas y diques. El agua que fluye en estas piscinas es constantemente renovada por las olas del océano, lo que crea un ambiente de agua fresca y cristalina. Es un lugar ideal para nadar, relajarse y disfrutar del agua de mar en un entorno seguro y controlado.
El paisaje que rodea las Piscinas Naturais do Seixal es igualmente impresionante. Los acantilados escarpados y las formaciones rocosas volcánicas crean un telón de fondo espectacular para las piscinas. Además, la vegetación exuberante de la isla se extiende por los alrededores, proporcionando sombra y una sensación de frescura en los días calurosos.
Este lugar también cuenta con instalaciones para los visitantes, como áreas de descanso, duchas y baños. La presencia de socorristas aumenta la seguridad de los bañistas, lo que lo convierte en un destino ideal para familias y personas que buscan una experiencia de baño relajante en un entorno natural.
Las Piscinas Naturais do Seixal son accesibles tanto para locales como para turistas, y su ubicación en la costa norte de Madeira lo convierte en un lugar ideal para aquellos que exploran la isla en coche. Además de nadar y disfrutar del sol, los visitantes también pueden explorar los alrededores y caminar por los senderos cercanos que ofrecen vistas panorámicas de la costa norte y el océano Atlántico.
Por la noche
La noche es un buen momento para explorar Santa Maria Madalena. Este idílico rincón de Madeira es conocido por su belleza natural, su ambiente relajado y su rica herencia cultural. La rica historia de Madalena do Mar se refleja en su arquitectura tradicional. El pueblo cuenta con encantadoras casas de tejados de paja, que son una característica distintiva de la región. Estas casas, conocidas como «casas de colmo», son un testimonio de la herencia cultural de Madeira y ofrecen a los visitantes una visión de la vida tradicional en la isla. En efecto, hablamos de las mismas que pueden verse en Santana.
El ambiente en Madalena do Mar es relajado y acogedor. Los visitantes pueden pasear por las calles estrechas y empedradas del pueblo, disfrutar de la hospitalidad de los lugareños en los restaurantes y bares locales, y sumergirse en la vida cotidiana de Madeira. La gastronomía es una parte fundamental de la experiencia, y aquí los visitantes pueden probar delicias locales como el pescado fresco y los platos tradicionales de la isla.
Además de su belleza natural y su ambiente encantador, Madalena do Mar es un excelente punto de partida para explorar otras partes de la isla de Madeira. Está convenientemente ubicado a poca distancia en coche de otras atracciones populares, como la ciudad de Funchal y el Parque Natural de Madeira, lo que lo convierte en un lugar estratégico para los viajeros que desean descubrir todo lo que la isla tiene para ofrecer.
Para cenar
Cenar el sexto día en Madeira se convertirá en una experiencia muy gratificante si lo haces en la Churrascaria A Lagoa. El servicio es atento, profesional y rápido a más no poder. De hecho, alucinarás con lo poco que tardarán desde que pides un plato hasta que se sirve en la mesa con una presentación bien cuidada.
Día 7
Por la mañana
Ha llegado el momento de empezar la última jornada turística en Madeira explorando una zona acuática paradisíaca: Garajau. Este destino es particularmente popular entre los amantes de la naturaleza, los entusiastas del buceo y aquellos que buscan disfrutar de la serenidad del entorno costero.
Uno de los puntos destacados de Garajau es su Reserva Natural Marina, que abarca una gran parte de la costa y las aguas circundantes. Esta reserva es conocida por su excepcional vida marina y es un paraíso para los amantes del buceo y el snorkel. Sus aguas cristalinas albergan una variedad de especies marinas, incluyendo peces tropicales, tortugas marinas y rayas. Una de las atracciones más icónicas es la estatua de Cristo Rei, que se encuentra bajo el agua y atrae a buceadores de todo el mundo. Si tú también quieres gozar de la experiencia, apúntate a este plan:
👉 Bautismo de buceo en Garajau
La playa de Garajau, de arena dorada, es un lugar popular para tomar el sol y nadar, y ofrece impresionantes vistas del océano Atlántico. Los viajeros pueden disfrutar de un día relajante en la playa, explorar las piscinas naturales cercanas o caminar por los senderos que serpentean por los acantilados y ofrecen vistas panorámicas.
El paisaje natural que rodea Garajau es espectacular, con acantilados escarpados y una exuberante vegetación que añade un toque de color a la costa. El mirador de Garajau ofrece algunas de las mejores vistas de la zona, con un mirador de cristal suspendido sobre el abismo que permite a los visitantes admirar la belleza del paisaje desde una perspectiva única.
El pueblo de Garajau en sí es un lugar tranquilo y pintoresco, con una selección de restaurantes y bares donde los visitantes pueden disfrutar de la gastronomía local y relajarse después de un día de exploración. La hospitalidad de los lugareños es una característica distintiva de la zona, lo que hace que los visitantes se sientan bienvenidos y atendidos.
Para comer
A la hora de comer puedes ir al restaurante O Fuso. Ofrece varios platos del día de lo más apetitosos y suelen ser bastante variados. Además, respetan las tradiciones culinarias lusas.
Por la tarde
Después de gozar de una buena comilona en O Fuso ve a Serra da Água. Esta área se encuentra en el corazón de la isla, en el interior montañoso de Madeira, y es conocida por su paisaje espectacular, sus vistas panorámicas y su ambiente tranquilo.
El nombre «Serra da Água» se traduce como «Sierra del Agua», y hace honor a la gran cantidad de agua que fluye por esta región. Uno de los aspectos más notables de Serra da Água es su impresionante desfiladero, que es el punto de partida del barranco homónimo que fluye hacia el océano. Las paredes rocosas de este desfiladero se elevan majestuosamente a ambos lados, creando un paisaje impresionante que se presta perfectamente a la fotografía y la contemplación.
Uno de los senderos más populares de la zona es el Sendero de Serra da Água, que sigue el curso del barranco y ofrece vistas impresionantes del desfiladero y las montañas circundantes. Este sendero es conocido por su belleza escénica y es una excelente opción para aquellos que desean explorar la naturaleza virgen de Madeira a pie. A medida que avanzas por el sendero, te encontrarás rodeado de exuberante vegetación, incluyendo helechos gigantes y árboles endémicos.
La vegetación de Serra da Água es rica y diversa, y es un testimonio de la biodiversidad de Madeira. Los bosques que cubren las laderas de las montañas son el hogar de numerosas especies de aves y otros animales, lo que lo convierte en un lugar ideal para la observación de aves y la fauna silvestre. De hecho, se organizan varios planes de avistamiento de aves que merecen mucho la pena, tales como este:
👉 Avistamiento de aves en Madeira
Por la noche
Es la hora de despedirte de Madeira tras una semana repleta de emociones y experiencias inolvidables, así que hazlo por todo lo alto viendo las vistas desde el Miradouro do Massapez. Este mirador ofrece vistas espectaculares de la costa sur de la isla y es un destino popular para aquellos que desean disfrutar de la belleza natural de Madeira desde lo alto de las montañas.
Ubicado en lo alto de una colina en la región de Caniçal, en la costa este de Madeira, el Miradouro do Massapez se encuentra a una altitud que permite obtener vistas panorámicas que abarcan desde el océano Atlántico hasta las montañas circundantes. El mirador está estratégicamente ubicado para brindar una perspectiva única de la topografía variada de Madeira.
Una de las características más notables del Miradouro do Massapez es su vista panorámica del océano. Desde aquí, los visitantes pueden contemplar las aguas azules y cristalinas del Atlántico que se extienden hasta el horizonte. En días claros, es posible ver incluso la vecina isla de Porto Santo en la distancia, la cual puedes descubrir apuntándote a la siguiente actividad:
Para cenar
Para irte con un buen sabor de boca de Madeira no dudes en cenar en O Precipício. Pocos restaurantes hay no solo en Madeira, sino en toda Portugal, con unas vistas semejantes. ¡Son espectaculares! Ver la luz de la luna reflejada en el agua del mar es algo que difícilmente olvidarás.
Recomendaciones para comer en Madeira:
Puedes disfrutar de una amplia variedad de platos tradicionales típicos en Madeira, tales como:
- Espetada: Deliciosa brocheta de carne, generalmente de cerdo o ternera, sazonada con ajo y especias, y luego asada a la parrilla.
- Bolo do Caco: Este es un pan de maíz redondo y plano que se cocina en una plancha caliente y se sirve con mantequilla de ajo y perejil. Es un acompañamiento común en la mayoría de las comidas.
- Peixe Espada Preto: Plato que se prepara con pez espada negro, que es abundante en las aguas circundantes de Madeira. Se cocina de diversas maneras, a menudo a la parrilla o servido con un rico plátano frito y una guarnición de arroz.
- Milho Frito: Es una especie de torta frita hecha de harina de maíz, ajo y especias. Es un bocado delicioso que se sirve como aperitivo o acompañamiento.
- Lapas con Arroz: Lapas son moluscos marinos que se cocinan con arroz en una deliciosa salsa de tomate y ajo.
- Sopa de Tomate y Cebolla: Esta sopa es un plato reconfortante y se hace con tomates frescos y cebollas caramelizadas, a menudo se sirve con huevo escalfado y pan.
- Queijadas da Madeira: Para el postre, no te puedes perder las Queijadas da Madeira, pequeñas tartas de queso que son un dulce tradicional muy apreciado en la isla.
Si quieres que te recomendemos lugares para comer, estos son algunos de los restaurantes mejor valorados de la ciudad:
- Lily’s: Lo más destacable de este restaurante es lo variada que llega a ser la carta. Además, todo está realmente bueno.
- Alta Vista: En este local se sirve comida tradicional de la región. Cuenta con unas instalaciones que presumen de unas buenas vistas.
- Viola: Estarás muy a gusto comiendo en este mesón, ya que es uno de los locales más acogedores y cómodos de los que hay en Madeira.
Cómo moverse por Madeira durante tu visita:
Madeira cuenta con una amplia variedad de opciones de transporte para moverse por la ciudad y sus alrededores. Estas son algunas de las más recomendables:
- Alquiler de coche: Una de las opciones más populares para explorar Madeira es alquilar un coche. Esto te dará la flexibilidad de explorar la isla a tu propio ritmo y llegar a lugares que podrían ser difíciles de acceder con transporte público. Las carreteras en Madeira suelen estar bien mantenidas, pero algunas pueden ser empinadas y sinuosas, así que tenlo en cuenta.
- Autobuses públicos: Madeira cuenta con un sistema de autobuses públicos que conecta la mayoría de las ciudades y pueblos de la isla. Las tarifas son razonables, y los autobuses son una opción recomendable para moverse dentro de las áreas urbanas y entre las localidades más grandes.
- Teleféricos y teleféricos aéreos: En Madeira, encontrarás varios teleféricos y teleféricos aéreos que te llevarán a lugares escénicos y miradores en las montañas. Estos son ideales para disfrutar de vistas panorámicas espectaculares de la isla.
- Taxis: Los taxis son una opción conveniente para viajes cortos dentro de las ciudades o para llegar a lugares específicos. Eso sí, ya puedes ir preparando la cartera, porque no es un servicio precisamente barato.
- Caminatas y senderismo: Si eres un amante de la naturaleza y el senderismo, Madeira ofrece una amplia red de senderos que te permitirán explorar la isla a pie. Estos senderos te llevan a través de paisajes impresionantes, incluyendo montañas, bosques y playas.
- Bicicleta: Si eres un ciclista experimentado, puedes optar por explorar la isla en bicicleta. Sin embargo, ten en cuenta que las carreteras pueden ser empinadas y desafiantes, por lo que es recomendable tener experiencia en ciclismo de montaña.
- Barcos y ferris: Para acceder a algunas partes de la isla o para realizar excursiones a las islas vecinas como Porto Santo, puedes tomar barcos y ferris desde el puerto de Funchal, ciudad de la que ya hablamos en el artículo sobre qué ver en Funchal en 1 día.
Mapa de Madeira con los principales puntos de interés para visitar y sitios donde comer:
Con esto terminamos nuestra propuesta de plan para recorrer Madeira en tan solo una semana. ¡Esperamos que disfrutes de la visita!
- septiembre 10, 2023
