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Portugal es un país con mucho encanto gracias a zonas como Faro. Aunque dicha ciudad cuenta con una superficie de 203 kilómetros cuadrados, es posible visitarla en un solo día. Eso sí, para ello necesitas una buena planificación como la que verás a continuación.
Lugares imprescindibles que debes visitar en Faro:
Empieza la jornada turística de la mejor manera posible, es decir, explorando la Ría Formosa. Esta laguna costera, que se extiende a lo largo de aproximadamente 60 kilómetros, es una combinación única de agua salada y salobre, playas de arena dorada, dunas costeras y una abundante variedad de flora y fauna. Reconocida como Parque Natural y Reserva Natural desde 1987, la Ría Formosa no solo es un refugio para innumerables especies, sino también un destino excepcional para los amantes de la naturaleza y aquellos que buscan experimentar la belleza virgen del Algarve. Si también es tu caso, lo más recomendable es alquilar un kayak para recorrer la zona libremente:
La Ría Formosa se caracteriza por su intrincada red de canales, islas y marismas, que se forman por la interacción entre las corrientes marinas, las mareas y los sedimentos. Estos hábitats diversos albergan una gran variedad de aves migratorias y residentes, lo que la convierte en un paraíso para la observación de aves. Entre las especies más notables se encuentran flamencos, garzas, patos y cigüeñuelas, que encuentran en esta región un entorno favorable para la alimentación y la reproducción:
👉 Avistamiento de aves en la Ría Formosa
Las islas que conforman la Ría Formosa, como Ilha Deserta, Ilha do Farol, Ilha da Culatra y otras, son destinos populares para aquellos que buscan playas vírgenes y un ambiente tranquilo. Estas islas están conectadas por transbordadores regulares desde Faro y otros puntos de acceso, lo que permite a los visitantes explorar y disfrutar de la serenidad de las playas de arena blanca y aguas cristalinas.
El parque natural también es esencial para la economía local, ya que la pesca y la recolección de mariscos son actividades tradicionales en la región. Los mariscos frescos, como almejas, berberechos y camarones, son una parte integral de la gastronomía del Algarve y se pueden disfrutar en los restaurantes locales.
La conservación y protección de la Ría Formosa son de vital importancia para mantener este ecosistema único y frágil. Los esfuerzos de conservación se centran en la preservación de las áreas de anidación de aves, la gestión sostenible de la pesca y la educación ambiental para promover la conciencia y el respeto por este tesoro natural.

A continuación ve a la Praia da Barrinha. Esta impresionante playa se encuentra en el corazón del Parque Natural da Ria Formosa, una maravilla natural protegida que abarca una serie de islas, canales y marismas a lo largo de la costa del Algarve. La Praia da Barrinha, en particular, es un destino que captura la esencia de la belleza natural del Algarve y brinda a los visitantes una oportunidad excepcional para conectarse con la naturaleza en su forma más pura.
Lo que distingue a Praia da Barrinha es su carácter cambiante y dinámico. Su ubicación en el seno del Parque Natural da Ria Formosa significa que esta playa está constantemente influenciada por las mareas y las corrientes, lo que crea un paisaje en constante evolución. Durante la marea baja, se pueden observar extensas llanuras de arena, mientras que durante la marea alta, el agua del Atlántico se adentra, transformando el paisaje en un espejismo de aguas tranquilas que se fusionan con el horizonte.
Una de las particularidades más notables de Praia da Barrinha es la posibilidad de llegar a ella a través de una agradable caminata por un puente de madera que cruza las aguas de la laguna. Esta caminata en sí misma es una experiencia cautivadora, ya que permite a los visitantes sumergirse en el ecosistema de la Ría Formosa y observar de cerca la flora y fauna que habita esta área protegida. Si quieres ver delfines desde más cerca, no dudes en apuntarte a este plan:
👉 Avistamiento de delfines en Faro
El sendero del puente de madera conduce a la Praia da Barrinha, donde los visitantes son recompensados con un paisaje impresionante y una playa de arena dorada que se extiende hasta donde alcanza la vista. La Praia da Barrinha es también un paraíso para los amantes de la tranquilidad y la soledad. Debido a su ubicación dentro de un parque natural, esta playa suele ser menos concurrida que algunas de las playas más populares de la región. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de un ambiente sereno y relajante, lejos del bullicio de las multitudes. Es un lugar ideal para relajarse en la arena, tomar el sol, disfrutar de un picnic junto al mar o dar un refrescante chapuzón en las aguas atlánticas.
Luego haz un cambio de registro, pasando de la temática acuática a la ciudad en estado puro, explorando para tal fin el Centro Histórico. Este laberinto de calles empedradas, plazas encantadoras y edificios históricos es un testimonio vivo de la mezcla de influencias que han dejado su huella en Faro, desde la época romana hasta la dominación árabe y la posterior integración en la cultura portuguesa.
Al explorar el Centro Histórico, uno se sumerge en un ambiente auténtico y encantador, donde las fachadas de los edificios se entrelazan en una paleta de colores cálidos y donde cada esquina revela una nueva sorpresa. Uno de los elementos más destacados es el Arco da Vila, del cual hablaremos después.
La catedral de Faro, conocida como la Sé Catedral, se yergue como una joya arquitectónica en el corazón del Centro Histórico. Construida originalmente en el siglo XIII y remodelada en épocas posteriores, la catedral combina elementos góticos, renacentistas y barrocos en su diseño, lo que la convierte en una representación visual de la evolución de los estilos arquitectónicos a lo largo de los siglos.
Las plazas animadas, como la Praça da Liberdade, ofrecen un ambiente vibrante donde los lugareños y los visitantes se reúnen para disfrutar de cafés al aire libre, eventos culturales y mercados locales. En la Praça Dom Francisco Gomes, el reloj público domina la escena y se convierte en un punto de referencia icónico en el centro de la ciudad.
El Centro Histórico también alberga una rica oferta cultural, con museos que exploran la historia, el arte y la identidad de Faro y su región. El Museo Municipal de Faro, ubicado en un antiguo convento, presenta una colección diversa que abarca desde arte sacro hasta artefactos arqueológicos. Además, la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen (Igreja do Carmo) es una joya barroca que no se debe pasar por alto, con su impresionante fachada y su hermosa capilla de huesos, conocida como la Capela dos Ossos.

Finalmente, no te pierdas el Arco da Vila. Ubicado en el corazón del Centro Histórico de la ciudad, este arco majestuoso no solo es un símbolo icónico de la entrada a la ciudad amurallada, sino también un portal que conecta las eras pasadas con el presente vibrante de Faro. La mera visión de este monumento evoca un sentido de asombro y una profunda apreciación por las generaciones que lo han contemplado antes que nosotros.
El Arco da Vila, que data del siglo XIX, se encuentra en el lugar donde una vez existió una antigua puerta de la ciudad que marcaba la frontera entre el interior fortificado y el mundo exterior. El arco presenta un impresionante diseño neoclásico, con elementos que remiten a la arquitectura romana, como columnas corintias, molduras ornamentadas y detalles elegantes que reflejan la influencia del renacimiento arquitectónico en Europa. La estructura central del arco está coronada por una estatua de San Tomás de Aquino, el patrón de la Universidad de Faro.
Más allá de su función histórica, el Arco da Vila también representa un faro cultural que ilumina la importancia de preservar y celebrar el patrimonio arquitectónico de la región. En el presente, continúa siendo un punto de encuentro para lugareños y viajeros por igual, un lugar donde las tradiciones convergen con la modernidad y donde la historia se entrelaza con la vida cotidiana.

Si prefieres realizar un tour guiado por la ciudad y no perderte nada de la historia y las curiosidades de los lugares emblemáticos, puedes hacer una visita guiada:
Recomendaciones para comer en Faro ese día:
Puedes disfrutar de una amplia variedad de platos tradicionales típicos en Faro, tales como:
- Cataplana: Un guiso tradicional cocido en una cataplana, un utensilio de cocina similar a una olla o sartén. Puede contener mariscos, pescado, cerdo, chorizo y una variedad de ingredientes frescos.
- Feijoada de búzios: Este otro guiso es de caracoles de mar en una salsa espesa con tomate, cebolla, ajo y hierbas, a menudo servido con arroz.
- Arroz de lingueirão: Arroz cocido con lingueirão, un tipo de almeja de la región del Algarve.
- Amêijoas à Bulhão Pato: Almejas salteadas con ajo, cilantro y aceite de oliva, a veces acompañadas de limón.
- Percebes: Marisco de aspecto único que se come sacando la carne de la punta con los dientes. Suelen ser salteados o cocidos al vapor.
- Sardinhas assadas: Sardinas frescas a la parrilla, un plato icónico en toda Portugal.
- Xarém com conquilhas: Un plato de maíz cocido con conquilhas (berberechos) y a veces acompañado de cerdo o chorizo.
Si quieres que te recomendemos lugares para comer, estos son algunos de los restaurantes mejor valorados de la ciudad:
- Tasca do Ricky: Se trata de un restaurante de Faro que destaca por ser muy acogedor. Gracias a ello, te sentirás realmente bien en dichas instalaciones, las cuales están bien ubicadas.
- L’Osteria: Estar en Portugal, concretamente en Faro, no tiene por qué significar que siempre comas recetas lusas. También hay locales en los que sirven platos italianos, siendo uno de los mejores el conocido como L’Osteria.
- Se7e Pedras: El chef Ivo Maurício es el encargado de aportar un toque de originalidad a sus recetas, las cuales a pesar de ello respetan la tradición de la comida portuguesa.
Cómo moverse por Faro durante tu visita:
Faro cuenta con una amplia variedad de opciones de transporte para moverse por la ciudad y sus alrededores. Estas son algunas de las más recomendables:
- A pie: El centro histórico de Faro es relativamente pequeño y pintoresco, por lo que muchas de las principales atracciones turísticas, tiendas, restaurantes y hoteles están a una distancia accesible para caminar.
- Bicicleta: Faro es una ciudad amigable para los ciclistas y cuenta con carriles bici y rutas que te permitirán recorrerla de manera segura. Puedes alquilar bicicletas en varias tiendas de la ciudad, así como apuntarte a un tour:
- Autobús: Tiene una red de autobuses que cubre tanto la ciudad como las áreas cercanas. Los autobuses son una opción económica para desplazarse, y las estaciones principales suelen ser la Terminal de Autobuses de Faro y la estación de tren (Faro Railway Station).
- Tren: La estación de tren de Faro que acabamos de mencionar conecta la ciudad con otros destinos dentro del Algarve y en diversas partes de Portugal. Los trenes son cómodos y una opción popular para viajar a lugares cercanos como Lagos y Lisboa, de las que puedes disfrutar al máximo si sabes qué ver en Lagos en 1 día y qué ver en Lisboa en 1 día.
- Taxi: Los taxis están disponibles en toda la ciudad y son una opción cómoda para moverse, especialmente si prefieres un transporte más directo. Eso sí, es más caro también.
- Coche de alquiler: Si deseas explorar más allá de Faro y recorrer la región del Algarve con flexibilidad, considera alquilar un coche. Esto te permitirá llegar a playas más alejadas, pueblos pintorescos y otros lugares de interés.
- Tuk-tuk: En el centro histórico de Faro, es posible encontrar tuk-tuks que ofrecen recorridos turísticos guiados por la ciudad:
Mapa de Faro con los principales puntos de interés para visitar y sitios donde comer:
Con esto terminamos nuestra propuesta de plan para que la experiencia turística en Faro sea inmejorable. ¡Esperamos que disfrutes de la visita!
- agosto 17, 2023