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Cascais lleva tiempo experimentando un auge del turismo familiar. De hecho, también está pasando con los municipios ubicados en las proximidades, tal como demuestran los 5 pueblos de los que hablamos cuando explicamos qué ver cerca de Cascais. Cada vez se dejan ver más familias con niños, lo cual no es de extrañar teniendo en cuenta lo disfrutable que llega a ser no solo para los adultos, sino también para los más pequeños de la casa.
Eso sí, para disfrutar al máximo de la experiencia, es fundamental que sepas qué ver en Cascais con niños. Presta atención a las siguientes sugerencias: entre ellas seguro que encuentras varios planes que satisfarán al cien por cien vuestros gustos y necesidades, como por ejemplo el free tour:
Playa de la Reina
La Playa de la Reina de Cascais es un destino encantador para disfrutar en familia, especialmente si estás acompañado de niños. En su momento ya hablamos de ella, concretamente en el artículo sobre qué ver en Cascais en 1 día. Situada en la pintoresca localidad costera de Cascais, esta playa ofrece una combinación perfecta de belleza natural, aguas tranquilas y una amplia gama de actividades adecuadas para niños de todas las edades.
El acceso a la Playa de la Reina es fácil, lo que la convierte en una elección popular para las familias que desean pasar un día relajante en la costa. Sus doradas arenas y el suave oleaje del Atlántico crean un ambiente seguro y agradable para que los peques chapoteen en el agua y construyan castillos de arena en la orilla. Además, la playa está resguardada por acantilados y formaciones rocosas, factor que la hace menos ventosa y más protegida, ideal para garantizar la seguridad de los más pequeños mientras exploran.
Los padres encontrarán comodidades y servicios que facilitan su día en la playa con niños. Desde alquiler de sombrillas y tumbonas hasta duchas y aseos cercanos, la Playa de la Reina está equipada para garantizar una experiencia cómoda. Además, la proximidad de diversos restaurantes y bares permite a las familias disfrutar de deliciosas comidas y refrescantes bebidas sin tener que alejarse demasiado de la arena y el mar.
Una de las actividades más emocionantes para los niños en la Playa de la Reina es la oportunidad de explorar las piscinas naturales que se forman entre las rocas durante la marea baja. Estas piscinas son perfectas para que los pequeños se adentren en el agua de manera segura mientras observan los peces y otros animales marinos que habitan en ellas. Esta experiencia educativa y entretenida puede ser una forma memorable de aprender sobre la vida marina y fomentar el amor por la naturaleza en los niños.
Además de las actividades acuáticas, la Playa de la Reina ofrece una gran cantidad de opciones para mantener a los niños entretenidos en tierra firme. Los más aventureros pueden participar en emocionantes juegos de playa, como el frisbee, el voleibol o el fútbol. También es posible alquilar equipos para practicar deportes acuáticos como el kayak o el paddle surf, lo que añade una dosis extra de diversión y emoción para toda la familia.

Parque Natural de Sintra-Cascais
El Parque Natural de Sintra-Cascais, situado en la costa oeste de Portugal, es un destino excepcional para explorar con niños debido a su rica biodiversidad, belleza escénica y la variedad de actividades que ofrece para familias aventureras. Este parque, que abarca una extensa área de 145 kilómetros cuadrados, es un tesoro natural que combina bosques frondosos, playas pintorescas, acantilados impresionantes y una historia rica que se entrelaza con la realeza y la mitología.
Para comenzar la aventura con los niños en el Parque Natural de Sintra-Cascais, se pueden explorar los senderos bien marcados que serpentean a través de sus densos bosques. Los pequeños exploradores se emocionarán al caminar entre árboles altos y sombreados, descubriendo flora y fauna fascinantes a lo largo del camino. Así pues, no dudéis en apuntaros a este plan que nunca olvidaréis:
👉 Senderismo por el Parque Natural Sintra-Cascais
Conviene destacar que también existe la posibilidad de recorrer esta zona natural tan bonita en bicicleta. Si os gusta la idea, lo mejor que podéis hacer es participar en un tour que no os dejará indiferentes:
👉 Tour en bicicleta por el Parque Natural Sintra-Cascais
El parque alberga una diversidad de especies vegetales y animales, como el endémico pinsapo, aves rapaces y mariposas coloridas, proporcionando una oportunidad única para aprender sobre la naturaleza local.
Uno de los aspectos más destacados para los niños en este parque es la visita al Palacio da Pena. Este castillo de cuento de hadas, ubicado en la cima de una colina, despierta la imaginación de los más pequeños con su arquitectura extravagante y colorida. Los jardines circundantes son un lugar ideal para jugar y explorar, y la vista panorámica desde lo alto del castillo ofrece una perspectiva impresionante del paisaje circundante y el océano.
La Playa de Adraga y la Playa de Guincho, dos de las playas dentro del parque, ofrecen un entorno natural incomparable para que los niños se diviertan en la arena y el mar. La brisa marina, las olas y las oportunidades para recoger conchas y piedras marinas son elementos que los niños apreciarán enormemente. La Playa de Guincho es especialmente popular para practicar deportes acuáticos como el surf y el windsurf, lo que podría ser una actividad emocionante para adolescentes aventureros.
Además de la belleza natural, el Parque Natural de Sintra-Cascais también alberga varios lugares históricos, como el Convento dos Capuchos, una construcción modesta y pintoresca que invita a los niños a imaginar la vida de los monjes en tiempos pasados. El fuerte da Ribamar, con sus impresionantes vistas al océano, también es un sitio de interés que puede captar la atención de los pequeños curiosos.

Parque Marechal Carmona
El Parque Marechal Carmona, ubicado en el corazón de Cascais, es un oasis verde y tranquilo que ofrece un entorno perfecto para disfrutar con niños. Con su mezcla de áreas verdes bien cuidadas, zonas de juego emocionantes y una rica historia, este parque se ha convertido en un destino favorito para las familias que buscan pasar tiempo de calidad juntas en un entorno natural.
Lleva el nombre del famoso militar portugués Gomes da Costa, conocido como Marechal Carmona, y fue inaugurado en 1937. Desde entonces, ha sido un lugar emblemático donde los lugareños y los visitantes pueden relajarse y disfrutar de la naturaleza en medio del ajetreo de la vida urbana. El diseño del parque combina elementos de jardín botánico y parque público, creando un ambiente acogedor y diverso que atrae a personas de todas las edades.
Una de las características más destacadas del Parque Marechal Carmona es su extensa área de juegos, que se ha diseñado pensando en los niños. Aquí, los pequeños aventureros encontrarán columpios, toboganes, estructuras de escalada y otros juegos emocionantes que los mantendrán entretenidos durante horas. Las áreas de juego están estratégicamente ubicadas en medio de exuberantes áreas verdes, lo que permite a los padres relajarse mientras vigilan a sus hijos.
Los senderos serpenteantes del parque invitan a dar paseos relajantes en familia. Los peques pueden explorar los caminos rodeados de árboles, arbustos y flores, aprendiendo sobre la flora local mientras disfrutan del aire fresco y la tranquilidad. A lo largo de los senderos, se encuentran bancos y áreas de descanso donde las familias pueden detenerse para disfrutar de un picnic o simplemente relajarse y gozar del entorno natural.
El parque también alberga una mini granja encantadora que seguramente capturará la atención de los niños. Aquí, pueden interactuar con animales como cabras, conejos y patos, lo que proporciona una experiencia educativa y entretenida al mismo tiempo. Esta mini granja es un lugar perfecto para que los infantes aprendan sobre los animales y la importancia del cuidado de la naturaleza.
Además de su enfoque en los niños, el Parque Marechal Carmona también es un lugar ideal para eventos culturales y festivales que a menudo se organizan en sus amplias áreas. Desde conciertos al aire libre hasta ferias artesanales, el parque se convierte en un espacio vibrante y lleno de vida donde las familias pueden participar en actividades culturales y sociales.

Boca do Inferno
Uno de los destinos más impactantes y fascinantes que puedes explorar con niños en la hermosa ciudad costera de Cascais. Este impresionante fenómeno natural es una formación rocosa única que ofrece una experiencia visual y emocionalmente cautivadora para personas de todas las edades.
Situada a poca distancia del centro de Cascais, la Boca do Inferno es un lugar donde el océano Atlántico se encuentra con los acantilados rocosos en una exhibición impresionante de la fuerza implacable de la naturaleza. A medida que las olas golpean con fuerza contra las rocas, crean una serie de cuevas y arcos erosionados que dan a este lugar su nombre evocador. La vista es especialmente espectacular durante las mareas altas y en condiciones de clima bravo, cuando las olas se estrellan con furia contra las rocas, arrojando agua y espuma en un espectáculo visual que dejará a los peques con la boca abierta.
El acceso a la Boca do Inferno es relativamente fácil, lo que la convierte en una excursión adecuada para familias con niños de todas las edades. Sin embargo, es importante tener en cuenta la seguridad al acercarse al borde de los acantilados, especialmente con niños pequeños. Hay pasarelas y barandillas que brindan protección y permiten disfrutar de las impresionantes vistas de manera segura.
Los niños se sentirán fascinados por la oportunidad de explorar este paisaje único y descubrir la maravilla de la erosión marina en acción. Pueden recorrer los senderos que serpentean a lo largo de los acantilados y observar cómo las olas golpean las rocas con una fuerza increíble. La sensación de estar cerca de la naturaleza en su forma más poderosa y salvaje puede ser una lección valiosa para los niños sobre el poder y la belleza de nuestro planeta.
Además de la Boca do Inferno en sí, los alrededores ofrecen oportunidades para hacer picnics en las áreas verdes cercanas y disfrutar de la brisa marina refrescante. También hay bancos y lugares para sentarse y admirar la vista panorámica del océano, factor que permite a las familias relajarse y tomar fotografías memorables.
