Ya de por sí Mykonos tiene muchos atractivos turísticos, tal como vimos en su momento cuando hablamos sobre qué ver en Mykonos. Pero lo cierto es que si te alejas un poco de dicha zona, puedes dar con muchos otros lugares que también merecen la pena. Claros ejemplos son las islas que veremos a continuación.
Todas ellas se caracterizan por estar a poca distancia de Mykonos. Precisamente detallaremos los kilómetros que hay que recorrer para llegar a los lugares, así como los motivos que dan pie a que sea recomendable visitarlos, tanto solo como acompañado por adultos e incluso por infantes. De hecho, cuando en su momento en este mismo blog describimos qué ver en Mykonos con niños, ya dimos a entender que toda la zona en general es ideal para ser disfrutada por los más pequeños de la casa.
Delos
Delos, una pequeña isla situada en el mar Egeo, es un lugar de gran importancia histórica y mitológica en la antigua Grecia. Conocida como el lugar de nacimiento de Apolo y Artemisa según la mitología griega, Delos se convirtió en un centro religioso y comercial crucial en la región desde tiempos antiguos.
El nombre «Delos» deriva del griego antiguo que significa «aparente» o «visible», un nombre apropiado para una isla que se convirtió en un faro cultural y económico en la región. Su ubicación estratégica entre Grecia continental y las costas de Asia Menor la convirtió en un punto de encuentro para las rutas comerciales del Mediterráneo oriental.
La importancia de Delos se consolidó en el siglo VII a.C., cuando los habitantes de la cercana isla de Naxos fundaron una colonia en la isla. Sin embargo, fue en el siglo VI a.C. cuando Delos alcanzó su apogeo como centro religioso y comercial. Durante este tiempo, la isla se convirtió en el lugar de reunión de la Confederación de Delos, una alianza de ciudades-estado griegas liderada por Atenas para protegerse contra la amenaza persa. Atenas trasladó aquí el tesoro de la confederación y Delos se convirtió en el centro financiero y político de la Liga de Delos.
El esplendor de Delos se reflejaba en su arquitectura, con templos, estatuas y edificios públicos adornando la isla. Destacan especialmente el Templo de Apolo, dedicado al dios del sol y la música, y el impresionante Teatro de Delos, que podía albergar a miles de espectadores y todavía se encuentra en gran parte intacto hoy en día.
Con el declive de Atenas como potencia dominante en el mundo griego, la isla perdió su posición central y comenzó un lento declive. Los ataques piratas y los desastres naturales, como los terremotos, también contribuyeron a su decadencia. Aun así, hoy en día es plenamente disfrutable a nivel turístico.
Poniendo rumbo al oeste, en tan solo media hora se puede llegar a Delos desde Mykonos, lo cual demuestra la poca distancia que hay entre estas dos zonas tan emblemáticas de Grecia. Si te ha interesado todo lo que acabas de leer, no dudes en apuntarte a esta excursión que te llevará a Delos para que te sorprendas in situ con la belleza que desprende dicha isla:
Rinia
También conocida como Rinia o Dilos, es una isla deshabitada. Aunque es mucho menos conocida que otras islas próximas, tiene su propio encanto y ofrece una experiencia más tranquila y natural para los visitantes que exploran la región.
Con playas de arena blanca y aguas cristalinas, la isla atrae a aquellos que buscan escapar del bullicio de las zonas turísticas más concurridas y disfrutar de la serenidad de la naturaleza. Con colinas cubiertas de vegetación mediterránea y calas apartadas, la isla ofrece muchas oportunidades para practicar senderismo, buceo y simplemente relajarse en la playa.
Se dice que en la antigüedad, la isla era utilizada como lugar de pastoreo y cultivo por los habitantes de Delos, y aún se pueden encontrar ruinas de antiguas estructuras agrícolas dispersas por la isla. Tanto Delos como Rhenia pueden ser exploradas a fondo apuntándote al siguiente plan:
👉 Excursión a las islas de Delos y Rhenia en barco
Tínos
Conocida por su devoción religiosa, impresionante arquitectura y hermosas playas, Tinos atrae a visitantes de todo el mundo que buscan una experiencia auténtica en el corazón del Mediterráneo. Lo más destacable de Tinos es el santuario de la Virgen María, ubicado en la colina de Evangelistria. Este santuario es un importante lugar de peregrinación para los cristianos ortodoxos griegos, quienes acuden en masa cada año en agosto para celebrar la festividad de la Dormición de la Virgen María. La iglesia principal, construida en el siglo XIX, alberga una imagen milagrosa de la Virgen María que se dice que tiene poderes curativos y ha atraído a fieles durante siglos.
Además de su importancia religiosa, Tinos es conocida por su arquitectura tradicional de las Cícladas, con sus casas encaladas, callejuelas empedradas y molinos de viento característicos. La ciudad de Tinos, la capital de la isla, es un laberinto de callejones pintorescos que invitan a los visitantes a explorar su encanto auténtico y su rica historia.
Otro aspecto destacado de Tinos son sus playas espectaculares. Desde extensas playas de arena dorada hasta pequeñas calas escondidas, la isla ofrece una amplia variedad de opciones para los amantes del sol y el mar. Las aguas cristalinas del mar Egeo son perfectas para nadar, hacer snorkel y practicar deportes acuáticos.
La historia de Tinos se remonta a la antigüedad, con evidencia de asentamientos humanos que datan de la época neolítica. A lo largo de los siglos, la isla ha sido habitada por diferentes civilizaciones, incluidos los antiguos griegos, los romanos, los venecianos y los otomanos, todos los cuales han dejado su huella en la cultura y la arquitectura de Tinos.
Si estás en Mykonos y quieres explorar Tínos, tan solo necesitarás un cuarto de hora para llegar allí. Y es que ambas islas están muy cerca una de otra y se encuentran perfectamente conectadas en trayectos marítimos que realizan a diario los ferrys. Siguiendo el ejemplo de Delos, hay profesionales que organizan excursiones muy recomendables. Una de las más gratificantes es la que verás a continuación:
Ermúpoli
Esta ciudad portuaria pintoresca ha sido un importante centro comercial y cultural en el mar Egeo desde el siglo XIX, y su legado sigue siendo evidente en sus elegantes edificios neoclásicos, plazas animadas y bulliciosos puertos. Conocida por su impresionante arquitectura neoclásica, Ermúpoli es un festín visual para los visitantes que exploran sus calles empedradas y sus plazas llenas de vida. Los edificios ornamentados, con sus fachadas coloreadas y balcones de hierro forjado, reflejan la influencia de la próspera comunidad de comerciantes y marineros que prosperaron aquí en el siglo XIX. Destacan el Ayuntamiento, la Iglesia de San Nicolás y el Teatro Apolo, este último considerado uno de los teatros de ópera más antiguos de Grecia.
Obviando su rica arquitectura, Ermúpoli ofrece una variedad de atracciones culturales y actividades para los visitantes. El Museo Arqueológico de Ermúpoli, ubicado en el Ayuntamiento, exhibe una fascinante colección de artefactos que datan de la antigüedad hasta la era bizantina, ofreciendo una visión única de la historia de la isla. La plaza principal de Miaoulis es un lugar animado donde los lugareños y visitantes se reúnen para disfrutar de cafés al aire libre, tiendas boutique y una vibrante vida nocturna.
El puerto de Ermúpoli es otro punto destacado de la ciudad, con sus impresionantes vistas al mar y su atmósfera bulliciosa. Desde aquí, los visitantes pueden disfrutar de un relajante trayecto por el paseo marítimo mientras observan los barcos entrar y salir del puerto.
La isla de Ermúpoli está a una distancia de 34 kilómetros, por lo que podríamos decir que se encuentra en las proximidades de Mykonos. Reservando un ferry, en aproximadamente una hora y cuarto llegarás allí y podrás explorar una zona repleta de encantos.
Naxos
Los 38 kilómetros que separan a Naxos de Mykonos se recorren por vía marítima en una hora y media. ¿Merece la pena? Desde luego, puesto que cuenta con hermosas playas de arena dorada y aguas cristalinas. Desde extensas playas como Plaka y Agios Prokopios hasta calas más tranquilas y apartadas como Alyko y Kastraki, la isla ofrece una amplia variedad de opciones para los amantes del sol y el mar. Además de nadar y tomar el sol, los viajeros pueden disfrutar de una variedad de deportes acuáticos, como windsurf, kitesurf y buceo, o simplemente relajarse en una taberna junto al mar con una deliciosa comida griega y una vista espectacular.
La ciudad principal de Naxos, también llamada Naxos, es un laberinto de callejones empedrados y plazas animadas que invitan a los visitantes a explorar su encanto auténtico y su rica historia. El punto focal de la ciudad es el imponente castillo veneciano, construido en el siglo XIII, que ofrece impresionantes vistas panorámicas del mar Egeo y el paisaje circundante. Otros lugares de interés son el Museo Arqueológico de Naxos, que alberga una impresionante colección de artefactos que datan de la prehistoria hasta la era romana, y la puerta del templo de Apolo, un antiguo monumento que se cree que fue parte de un gran templo dedicado al dios griego.
Para los amantes de la naturaleza y el senderismo, Naxos ofrece una variedad de rutas escénicas que serpentean a través de sus montañas escarpadas y valles fértiles. El monte Zas, el pico más alto de las Cícladas y según la mitología griega el lugar donde Zeus crió a Dionisio, es una caminata popular que recompensa a los excursionistas con vistas impresionantes desde la cima. Además, los pintorescos pueblos de montaña de Naxos, como Apeiranthos y Filoti, ofrecen una visión auténtica de la vida en la isla, con sus casas encaladas, calles empedradas y tabernas acogedoras donde se puede degustar la cocina local y el vino hecho en casa.