Son numerosos los destinos turísticos que hay en España. Hablamos de uno de los países más versátiles en este sentido, ya que ofrece alternativas para todos los gustos: ciudad, montaña, mar, etcétera. En referencia a los entornos acuáticos, pocos hay tan idílicos como Menorca, ubicada en las Baleares.
Se trata de una isla perfecta para disfrutar de multitud de actividades y, siguiendo el ejemplo del resto del país, también ofrece bastante variedad. Por ejemplo, los amantes del senderismo pueden optar por subir el Monte Toro de casi 360 metros, el cual ofrece una skyline espectacular. Aun así, lo más demandado por los turistas son los planes que tienen lugar en sus calas.
Nos referimos a entornos paradisíacos que son ideales para recorrer en barco, una actividad que gusta a todo tipo de viajeros. Así lo demuestran quienes han estado una semana navegando por Menorca, disfrutando de una experiencia única e inolvidable.
Aunque esos siete días suelen ser la cifra media, es posible alquilar un barco en Menorca durante un período mayor o menor, en función de las necesidades y el presupuesto de los turistas. Pero, ¿qué viajeros son los que más suelen decantarse por esta alternativa?
Familias y grupos de amigos
Menorca es una isla perfecta para navegar durante una semana con la familia. Incluso las personas de avanzada edad se lo pasan en grande, pudiendo albergar la embarcación a todas las generaciones: abuelos, padres e hijos. Por supuesto, los niños también se divierten como nunca surcando las aguas menorquinas.
Si bien es cierto que el turismo familiar es muy habitual en Menorca, no puede obviarse otro tipo que también ha experimentado un gran auge en los últimos años. Nos referimos a los grupos de amigos. Compartir un mismo barco a lo largo de siete días fortalece los lazos de amistad que unen a quienes deciden optar por este plan vacacional.
¿Por qué Menorca es ideal para ser recorrida en barco?
Independientemente de si el plan es elegido por familias, grupos de amigos u otros tipos de turistas, tienen claro que la decisión será acertada, lo cual se confirma tras poner fin a la experiencia. Y no es para menos, puesto que en primer lugar el mar suele estar tranquilo. No sucede lo mismo en otras zonas de navegación como la Costa Brava de Girona, afectada por los fuertes vientos de la tramontana.
Si bien es cierto que este tipo de viento también está presente en dicha isla de las Baleares, toda la zona sur permanece la mayor parte del tiempo con unas condiciones inmejorables para una navegación óptima en todos los sentidos.
Por otra parte, es destacable la gran cantidad de embarcaciones que hay para escoger. Debido al auge de esta actividad, cada vez son más los negocios que ofrecen varias posibilidades, incluyendo barquitos que no necesitan licencia de ningún tipo. Por supuesto, también los hay de mayor tamaño, desde veleros hasta catamaranes.
Además, al no ser una isla excesivamente grande, es posible recorrerla entera en una semana, la cual se disfruta de principio a fin. Y es que el plan no se resume únicamente en ir navegando por rutas preciosas, sino también en otras actividades como la de practicar snorkel. Esta actividad es realizada a diario en las calas menorquinas, puesto que sus playas de aguas cristalinas son un entorno inigualable.
Incluso desde el propio barco es posible apreciar a la perfección el fondo marino, aunque la vivencia es si cabe más inolvidable colocándose las gafas y dándose un chapuzón por la superficie.
Menorca, la isla tranquila, también ofrece otras alternativas a quienes se decantan por recorrerla en barco durante una semana. Por ejemplo, ir visitando una cala distinta cada día y fondear en todas ellas para echarse una siesta o incluso dormir toda la noche es un plan difícil de superar para esos turistas que también quieren aprovechar las vacaciones con tal de descansar.
Además, quienes desean privacidad, pueden llegar a calas que son inaccesibles a pie. Ello se traduce en estar prácticamente solos en playas paradisíacas incluso en plena estación veraniega.
Teniendo en cuenta todo lo comentado no es de extrañar que cada vez más familias elijan este plan vacacional, viviendo una semana única que es sinónima de felicidad, diversión y desconexión.