




Con esta masía se ha logrado el siempre difícil objetivo de restaurar una construcción antigua y hacerla sostenible sin comprometer el estilo originario. Está muy avanzada a nivel tecnológico, tal como demuestra la geotermia gracias a la que se mantiene a una temperatura idónea el gran espacio interior compuesto por siete habitaciones y ocho baños.
Si ya de por sí es grande por dentro, quedarás impresionado al disfrutar de su exterior. De las mejores casas rurales de Cataluña es sin duda la más grande en este sentido, ya que dispone de una zona ajardinada que supera la media hectárea. En total hablamos de seis mil metros cuadrados, los cuales son aprovechados al máximo poniendo a tu disposición desde una barbacoa hasta una gran piscina.
La lista de actividades realizables en la casa es amplísima. Más allá de bañarte en la piscina, hasta veinte personas pueden disfrutar del voleibol, saltos en la cama elástica y piques con el futbolín. Por supuesto, si lo que se desea es tranquilidad y calma, también se aprovecha al máximo la estancia en Can Ferriol.