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Tal como dijimos cuando hablamos sobre qué ver en Peñíscola, dicha ciudad cuenta con una superficie de 79 kilómetros cuadrados. Así pues, hay muchos puntos de interés sin necesidad de salirte de este municipio. Pero, ¿qué pasa si quieres ir más allá? Estás de enhorabuena, porque en las proximidades hay diversos atractivos que son imprescindibles, tales como los que veremos a continuación.
Sierra de Irta
La Sierra de Irta es un espectacular parque natural ubicado cerca de Peñíscola, en la provincia de Castellón. Con sus impresionantes acantilados, hermosas playas, frondosos bosques y una rica diversidad de flora y fauna, la Sierra de Irta ofrece a los visitantes un entorno natural de gran belleza y un refugio tranquilo lejos del bullicio de la ciudad.
Para llegar a la Sierra de Irta desde Peñíscola, se puede optar por diferentes medios de transporte. Si se prefiere utilizar el coche, el trayecto más común es tomar la CV-142 en dirección a Alcossebre. Desde allí, es posible acceder a la sierra a través de diversas carreteras secundarias y senderos que serpentean por el parque natural. La distancia entre Peñíscola y la Sierra de Irta es de aproximadamente 8 kilómetros, por lo que el viaje en coche suele durar unos 15-20 minutos.
Una vez en la Sierra de Irta, los visitantes pueden disfrutar de una gran variedad de actividades al aire libre. Los senderos y caminos permiten realizar excursiones a pie o en bicicleta, explorando los distintos rincones del parque y descubriendo su rica flora y fauna como en este plan al que puedes apuntarte:
👉 Senderismo por la Sierra de Irta
También existe la posibilidad de gozar de la belleza de las playas vírgenes y calas escondidas que se encuentran a lo largo de la costa de la sierra. Estas playas ofrecen aguas cristalinas y un entorno natural único, perfecto para relajarse y disfrutar de la tranquilidad.
La Sierra de Irta alberga una gran diversidad de especies vegetales, incluyendo encinas, alcornoques, pinos y arbustos mediterráneos. En cuanto a la fauna, es posible avistar aves rapaces como el águila perdicera y el halcón peregrino, así como reptiles y mamíferos autóctonos. Además, el parque cuenta con numerosos miradores desde los que contemplar vistas panorámicas impresionantes de la costa y el mar Mediterráneo.
Si tras informarte sobre qué ver en Peñíscola con niños y visitar los puntos que describimos en dicho artículo quieres seguir explorando otras zonas que gusten a los peques, no te lo pienses dos veces: la Sierra de Irta les encantará.
Parque Minero del Maestrat
Este parque ofrece a los visitantes la oportunidad de explorar y descubrir la historia y la importancia de la actividad minera en la región. Para llegar al Parque Minero del Maestrat desde Peñíscola, se recomienda tomar la carretera CV-135 en dirección al interior. La distancia entre Peñíscola y el parque es de aproximadamente 45 kilómetros, lo que supone un trayecto en coche de alrededor de 45 minutos.
Al llegar al Parque Minero del Maestrat, los visitantes tienen la oportunidad de sumergirse en el mundo de la minería y explorar las antiguas minas de hierro y plomo que se encuentran en la zona. El parque ofrece visitas guiadas que permiten adentrarse en las galerías subterráneas y conocer de cerca las condiciones en las que trabajaban los mineros.
Durante la visita, se pueden apreciar las diferentes etapas del proceso minero, desde la extracción del mineral hasta su tratamiento en las instalaciones. Además, se explican las técnicas y herramientas utilizadas por los mineros a lo largo de la historia, así como la importancia de la minería en el desarrollo económico y social de la región.
El Parque Minero del Maestrat cuenta con diferentes espacios que recrean la vida de los mineros y su entorno. Se pueden visitar las casas de los mineros, donde se muestra cómo era su vida cotidiana, así como los edificios industriales, como la fundición, donde se procesaba el mineral extraído. Además de las visitas a las minas, el parque también ofrece otras actividades relacionadas con la cultura minera, como talleres y exposiciones que muestran la evolución de la actividad minera a lo largo del tiempo.
Cabe destacar que el Parque Minero del Maestrat se encuentra en un entorno natural privilegiado, rodeado de montañas y paisajes espectaculares. Los amantes de la naturaleza pueden aprovechar su visita al parque para explorar los senderos y rutas de senderismo que se extienden por la zona, disfrutando de la flora y fauna local.
Para descubrir a fondo este lugar, te recomendamos fervientemente apuntarte al siguiente plan que incluye además una visita a Culla:
👉 Excursión al Parque Minero del Maestrazgo y Culla
Traiguera
Traiguera es un encantador pueblo ubicado en la provincia de Castellón. Rodeado de un paisaje montañoso y fértil, este destino es conocido por su rica historia, su patrimonio cultural y su entorno natural pintoresco. Visitar Traiguera ofrece a los turistas la oportunidad de sumergirse en la autenticidad de la vida rural española y explorar sus encantos únicos.
El pueblo cuenta con un patrimonio arquitectónico notable, donde destacan la Iglesia Parroquial de San Miguel, un magnífico ejemplo de arquitectura religiosa, y el Santuario de la Virgen de la Font de la Salut, un lugar de peregrinación popular en la región.
Además, Traiguera ofrece a los visitantes la oportunidad de descubrir la riqueza de su entorno natural. Rodeado de campos de cultivo, huertos y montañas, el paisaje del pueblo es ideal para realizar actividades al aire libre, como senderismo, ciclismo y observación de aves.
La gastronomía también es un punto destacado en Traiguera. El pueblo es conocido por su producción de aceite de oliva de alta calidad y sus excelentes productos agrícolas. Los visitantes pueden disfrutar de una deliciosa cocina tradicional en los restaurantes locales, que ofrecen platos elaborados con ingredientes frescos y de la región. No te puedes perder la oportunidad de probar los platos típicos de la zona, como la paella, el arroz negro y las carnes a la brasa.
Además de sus encantos propios, Traiguera también es un punto de partida ideal para explorar otros destinos cercanos. La ciudad de Vinaròs, situada en la costa, se encuentra a aproximadamente 15 kilómetros de distancia y ofrece hermosas playas, así como una animada vida nocturna y una variada oferta cultural.
Hablando de Traiguera en sí, llegar es fácil desde Peñíscola por la carretera CV-135, recorriendo un trayecto de más o menos 36 kilómetros. Así pues, no dudes en participar en esta excursión que también te llevará a Cervera del Maestre:
👉 Excursión a Traiguera y Cervera del Maestre
Si te apasiona descubrir más pueblos con historia y encanto en Castellón, te recomendamos visitar Les Coves de Vinromà. Este municipio destaca por su legado prehistórico y su impresionante patrimonio cultural. Consulta la guía de Les Coves de Vinromà en el blog de ruralenrieres.com.
Villafamés
Con su rica historia, su hermosa arquitectura y su ubicación privilegiada en la cima de una colina, Villafamés ofrece a los visitantes una experiencia encantadora y auténtica. La distancia entre Peñíscola y Villafamés es de 80 kilómetros y necesitarás una hora circulando por la CV-135 para llegar al destino.
El casco antiguo de la localidad ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico, y sus estrechas calles empedradas, casas de piedra y antiguos palacios crean un ambiente medieval encantador. Destacan la Iglesia de la Asunción, un edificio gótico del siglo XIV, y el Castillo de Villafamés, una imponente fortaleza que ofrece unas vistas panorámicas espectaculares de los alrededores.
Además de su belleza arquitectónica, Villafamés también es conocido por su destacada escena artística. El Museo de Arte Contemporáneo de Villafamés (MACVAC) alberga una importante colección de obras de artistas locales y nacionales, y es un lugar imprescindible para los amantes del arte. Además, el pueblo acoge anualmente la Bienal de Escultura de Villafamés, un evento que atrae a artistas de renombre y exhibe obras de arte en las calles y plazas de la localidad. Teniendo en cuenta la gran cantidad de puntos atractivos, es aconsejable apuntarse a esta excursión para descubrirlos todos:
Morella
Con su impresionante castillo, sus murallas medievales y su encanto histórico, Morella es un destino que enamora a los visitantes con su riqueza cultural y su belleza arquitectónica. El Castillo de Morella, construido en el siglo XIII, se alza imponente sobre la colina y ofrece vistas panorámicas espectaculares de los alrededores. Las murallas medievales que rodean el casco antiguo son otro de los puntos destacados, y pasear por ellas permite sumergirse en la atmósfera medieval del lugar.
El casco antiguo de Morella ha sido declarado Conjunto Histórico-Artístico, y sus calles empedradas, plazas encantadoras y casas señoriales transportan a los visitantes a tiempos pasados. La Basílica de Santa María la Mayor, una joya gótica del siglo XIII, es una parada obligada para los amantes de la arquitectura. En su interior se encuentra el órgano barroco más grande de la Comunidad Valenciana.
Además de su patrimonio histórico, Morella es conocida por su rica gastronomía y sus productos autóctonos. Los embutidos, los quesos artesanales y los dulces tradicionales son algunos de los manjares que se pueden degustar. El aceite de oliva, el vino y las setas son otros productos típicos de la región que se pueden disfrutar en Morella y sus alrededores.
Morella también es un punto de partida ideal para explorar los bellos parajes naturales de la zona. El Parque Natural de la Tinença de Benifassà, situado cerca de Morella, es un paraíso natural que ofrece la posibilidad de realizar rutas de senderismo, observación de aves y disfrutar de la tranquilidad de la naturaleza.
Para llegar a Morella desde Peñíscola, se recomienda tomar la carretera CV-10. También puedes optar por apuntarte a una excursión que da comienzo en Alcocéber y que tiene una duración de 10 horas:
