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Viajar fuera de temporada es una opción por la que cada vez se decantan más turistas. Y no es para menos, puesto que trae consigo una serie de aspectos muy positivos, empezando por el factor económico. Todo es más barato si decides hacer el viaje cuando es temporada baja, tal como demuestra Mallorca.
Un consejo que te damos desde Tipsviajeros es que si tienes pensado visitar Mallorca en diciembre, esperes a reservar el hotel a mediados o finales de noviembre, ya que puedes encontrar ofertas por Black Friday y hoteles a muy buen precio, por ejemplo el Grupo Barceló es habitual haciendo ofertas por Black Friday y tienen una sección específica en su web: https://www.barcelo.com/es-es/ofertas/black-friday/
Pero el aspecto económico no es el único que da pie a que merezca la pena visitar Mallorca en diciembre y, en definitiva, en cualquier mes que sea sinónimo de temporada baja. A la lista hay que sumar la nula masificación. Es decir, podrás disfrutar al cien por cien de lugares que, sobre todo en verano, acostumbran a estar repletos de turistas.
Eso sí, disfrutar de la experiencia en diciembre exige planificar bien la estancia. Para tal fin es imprescindible que sepas qué merece la pena ver en Mallorca durante el invierno. A continuación podrás leer varias sugerencias pensadas para satisfacer todo tipo de gustos.
Cala Major
Difícilmente podrás bañarte en una playa o cala a no ser que vayas con un traje de neopreno, pero el mar también se disfruta simplemente observándolo, paseando por la arena o contemplando un inolvidable atardecer. Son precisamente tres acciones de las que puedes gozar en Cala Major.
Retomando lo que hemos dicho en anteriores párrafos, la masificación veraniega afecta especialmente a calas que no son pequeñas y que se encuentran muy bien comunicadas, siendo el caso que nos ocupa. Y es que la Cala Major está bastante cerca de Palma de Mallorca, ciudad en la que profundizaremos más adelante.
Las zonas con rocas que determinan el inicio y el final de la cala te permiten estar sentado en ellas contemplando el bello paisaje acuático, aunque si lo prefieres también podrás tumbarte en la fina arena. Los doscientos metros de longitud pueden ser aprovechados para practicar el running en la playa, uno de los ejercicios físicos más beneficiosos por la serotonina que llegas a liberar cuando lo haces.
Es innegable que hay otras muchas calas que también puedes ver en Mallorca en diciembre, siendo claros ejemplos Caló des Moro y Torrent de Pareis. Sin embargo, a diferencia de Cala Major, no están tan bien comunicadas. De hecho, en coche bastan doce minutos para ir de esta cala a Palma de Mallorca, ciudad en la que te esperan numerosos atractivos ideales para ser visitados en invierno.
Si decides visitar Mallorca en diciembre, no te lo pienses: la mejor zona en la que puedes estar es Palma. La capital te permitirá disfrutar de varios atractivos durante esta época del año, empezando por uno de los más exitosos. En efecto, nos referimos a la Feria de Navidad que da comienzo el 18 de noviembre y termina el día de Reyes.
Varias ubicaciones son las elegidas para montar una gran cantidad de casitas, desde la icónica Plaza de España hasta la Rambla y la Vía Roma. Ver este mercadillo es muy recomendable sobre todo si viajas a Mallorca en familia, aunque también lo disfrutarás enormemente en caso de que disfrutes de la actividad turística en compañía de tu pareja, de tus amigos o incluso en solitario.
Más allá de las casitas en las que se venden todo tipo de productos, desde figuras hechas de cerámica hasta joyas y elementos artísticos, unos de los mayores atractivos de la Feria de Navidad de Palma son tanto los pesebres como los belenes que podrás ver en la Plaza Mayor.
Catedral de Santa María
Desde la Plaza Mayor que acabamos de mencionar bastan siete minutos andando para llegar a uno de los principales reclamos turísticos de Mallorca en diciembre. Hablamos de la Catedral de Santa María, la cual empezó a construirse en el año 1229.
Su estilo gótico es espectacular y gusta incluso a quienes no son amantes de la arquitectura en general. De hecho, más allá de deleitarse con la estructura en sí tanto por dentro como por fuera, ir a la Catedral es muy recomendable para disfrutar de una maravillosa skyline acuática.
Hablando de vistas, hay un lugar de Mallorca que es imprescindible y que vamos a detallar en próximas líneas, aunque si no tienes una buena forma física te será muy difícil llegar a pie.
Castell de Bellver
Seguimos hablando de construcciones góticas para profundizar ahora en el Castell de Bellver. Se trata de un castillo del que puedes disfrutar durante todo el año, pero visitarlo en verano es complicado al haber tantísimo turista. Justo lo contrario sucede en diciembre.
Aunque es gratuita solo los domingos, merece mucho la pena pagar la entrada general si decides ver la estructura por dentro cualquier otro día de la semana. Incluso el simple hecho de estar fuera ya es disfrutable al máximo, puesto que desde esta ubicación se dibujan unas vistas espectaculares.
La experiencia recuerda en cierta medida a la que ofrece el Monte Toro de Menorca. Es decir, estamos en un punto bastante elevado que permite observar una gran parte de la isla.
Alcanzar dicha altura exige un considerable esfuerzo físico. Si bien es cierto que existe la posibilidad de llegar por carretera, lo más recomendable es subir las escaleras que dan acceso al castillo y que atraviesan un bosque repleto de naturaleza. Son de fácil subida y bajada, pero el número de escalones es muy elevado. Por suerte, hay un par de áreas de descanso en las que puedes sentarte para recuperar fuerzas al mismo tiempo en que admiras las vistas del lugar.
